Camtex estima que la crisis derivada de la pandemia del COVID-19 pone en riesgo a 80,000 empleos. Busca coordinar esfuerzos con el Gobierno para protegerlos. / DEM
La industria textil enfrenta un panorama complicado en medio del apagón de la economía para contener el avance de la pandemia del COVID-19. De acuerdo con cifras de la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex), en los primeros 45 días de 2020 el sector estima $300 millones en concepto de órdenes canceladas o no completadas, en comparación con 2019.Patricia Figueroa, directora de la Cámara, explicó que la relación con los compradores es constante y que hay un interés de seguir con los tratos, sin embargo, buscan tener certidumbre para la reapertura de la economía ya que existe el riesgo de perder los tratos. Junto con otros sectores la industria textil avala un plan de reapertura gradual y con medidas sanitarias reforzadas para la operación."Ellos (los compradores) están muy pendientes de lo que pasa y nos preguntan constantemente por una fecha en la cual podamos volver a iniciar las operaciones. Les preocupa que, al no contar con un panorama claro, tengan que trasladar los pedidos a otros países y eso implicará que no podamos recuperar contratos”, advirtió.La mayor parte de la actividad productiva está detenida desde el pasado 21 de marzo y aún no hay una fecha clara para su regreso. El jueves 23 de marzo el secretario privado de la Presidencia, Ernesto Castro, explicó que junto con la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) comienzan a evaluar el proceso. El anuncio ocurrió tras la presentación conjunta de un plan de fomento económico por $1,000 millones.
Sector integradoEl sector textil está compuesto principalmente por dos subsectores: hilados y textiles, que producen el hilo y la tela; y el de confeccionistas, que representa a los productores de la prenda final, ambos integrados verticalmente. Figueroa explica que dada su configuración "en el país se produce desde el hilo hasta el envío al cliente final. Esto también involucra a muchas de otras empresas como accesorios, insumos químicos, empaque, servicios de logística entre otros”.Agregó que de enero a marzo han exportado $563.4 millones, cifra que representa una disminución preliminar de $75 millones comparado con el mismo período de 2019.Entre los principales productos que el sector fabrica están las camisetas de algodón y sintéticas, ropa interior, calcetines, activewear (ropa deportiva), toallas, materia prima (hilados y textiles), suéteres, chaquetas, ropa para bebé, entre otros.Detalló que el rubro representa el 39% del total de las exportaciones y, aunque ha sufrido una disminución del 6%, sigue teniendo un peso muy importante como motor de desarrollo y poder encadenamiento.
Reconversión no es suficienteFigueroa explicó que hay compañías que han reconvertido su producción para fabricar insumos para atender la pandemia. "Estamos apoyando al país y también a nuestro socio comercial más importante (EE.UU.), además de contribuir con la reactivación del sector y mantener fuentes de empleo”, añadió.Destacó el caso de Intradeco y Textufil que ya producen implementos con certificaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), una oportunidad que les tomó solo 12 días y que incluye crear el hilo, la tela, teñir, confeccionar y finalizar las prendas (gabachas medicas y cubrebocas) de nivel uno que reducen el riesgo de contagio de COVID-19."Definitivamente representa una oportunidad, pero no todas las empresas tendrán esa capacidad y se podrán volcar a este tipo de producción. Es necesario crear mecanismos para una apertura paulatina, que nos permita atender los contratos regulares y salvaguardar la salud de nuestros trabajadores”, finalizó.
Retos que trae la pandemia OportunidadDe acuerdo con Camtex, el país más beneficiado en Centroamérica será aquel que pueda suplir las órdenes de Estados Unidos, una vez comience a reactivar su economía.
ConsensoEl sector busca alcanzar consensos con el Ejecutivo para aprovechar lograr ventaja y mantener los empleos. Honduras y Guatemala ya negocian protocolos graduales de reapertura.
ReconversiónAunque las compañías se reconvierten no será suficiente para mantener la industria al ritmo que tenía previo a la pandemia. El sector urge de fechas para el reinicio de operaciones.
PropuestaElabora con el Ministerio de Trabajo protocolos que incluyen desinfección periódica de los espacios, así como la readecuación de los mismos para garantizar el distanciamiento social.
Nueva normalidadImpulsa un cambio y las industrias evolucionarán. Se prevé que impulse la innovación, trabajo en equipo, nuevas estrategias y tecnología y el rediseño de cadenas de suministro.