El escritor nicaragüense Sergio Ramírez dedicó el Premio Cervantes, que le fue concedido este lunes en España, a la memoria de los manifestantes "asesinados" en su país en las violentas protestas contra una polémica reforma del sistema de pensiones.Al iniciar su discurso en el acto de entrega del galardón, considerado el Nobel de las letras hispanas, en la Universidad de Alcalá, cerca de Madrid, dijo que lo dedicaba "a la memoria de los nicaragüenses que en los últimos días han sido asesinados en las calles por reclamar justicia y democracia".Asimismo, Ramírez, con un lazo negro en la solapa de la chaqueta por los sucesos en su país, que han dejado 25 muertos, honró "a los miles de jóvenes que siguen luchando sin más armas que sus ideales por que Nicaragua vuelva a ser República".Nicaragua ha sido escenario de una ola de violentas protestas, saqueos y choques con la policía contra la reforma del sistema de pensiones, que aumentó las contribuciones obreras y patronales.Buscando calmar los ánimos ante los sucesos callejeros más violentos en sus 11 años de gobierno, el presidente Daniel Ortega anunció el domingo que revertía la reforma. No obstante, una marcha planeada para este lunes seguía convocada y los estudiantes prometían continuar su movimiento."Yo aspiro a la paz, que cese esta represión absolutamente absurda contra la población civil, sobre todo contra los jóvenes", había indicado Ramírez, crítico de Ortega, a la televisión pública española TVE justo antes de iniciarse el acto en el que el rey Felipe VI le entregó el Premio Cervantes, el primero recibido por un centroamericano.
El rey de España Felipe VI premia al escritor nicaragüense Sergio Ramírez con el Premio de Literatura Miguel de Cervantes 2017. AFP
Autor de "Margarita, está linda la mar" y "Adiós muchachos", Ramírez, 75 años, participó el domingo en Madrid en una manifestación contra la "represión" en Nicaragua.Miembro de un grupo de intelectuales y líderes civiles contra la dictadura de Anastasio Somoza, fue vicepresidente de Daniel Ortega durante la Revolución Sandinista, entre 1985 y 1990.Pronto se distanció de Ortega y actualmente es una de las voces mas críticas del presidente nicaragüense, aun cuando abandonó la acción política en 1995 tras postularse sin éxito a las presidenciales en su país.