“Siempre supe que del fútbol no se vive”

Viernes 19, Junio 2020 - 12:01 AM

El exdelantero nacional aprovechó su tiempo y se graduó de la carrera de Ingeniería Industrial en 2014 y ahora tiene una plaza en la Asamblea Legislativa.

Carlos Ayala mientras se desempeña como colaborador administrativo en la Unidad Ambiental de la Asamblea Legislativa. / Cortesía
Carlos "Pelón” Ayala tuvo un paso brillante por equipos como el A.D. Chalatenango, Alianza FC y Luis Ángel Firpo, llegó a cuatro finales y ganó dos títulos en Primera División.Formó parte de la Selección Salvadoreña de Fútbol en 2009. Durante su carrera futbolística decidió estudiar desde 2006 a 2014 la carerra de Ingeniera Industrial en la Universidad Tecnológica de El Salvador, que lo facultó para una plaza como colaborador administrativo de la Unidad Ambiental de la Asamblea Legislativa y manejar una flota vehicular para alquiler de vehículos y Uber."Yo siempre dije que la carrera universitaria me iba a servir después del fútbol, siempre tuve en mi mente que del fútbol no se vive para toda la vida. Dejé de jugar a los 34 años, fue duro porque tenía mucho que dar, pero sólo por jugar y que no te paguen y no te valoren no era lo que yo tenía en mente”, expresó el atacante nacional.Ayala inició en las escuelas de fútbol de la Coca Cola y en segunda división realizó 28 goles que le permitió llegar al A.D. Chalatenango, en 2006. Muchos de esa generación de jugadores norteños fueron la base de la selección nacional como Rodolfo Zelaya, Cristian Castillo o Luis Anaya, pero no fue hasta el Apertura 2008 donde el técnico nacional, Carlos "Cacho” Meléndez formó un equipo de veteranos logrando el subcampeonato ante Isidro Metapán donde empató 3-3 y perdió 4-3 en penales.
El "Pelón” Ayala, con dorsal 11, durante su paso en el A.D. Chalatenango. / Cortesía
En ese torneo, Ayala fue vital y logró ser máximo goleador con 11 tantos, lo que le dio el despegue para llegar a Alianza en el Apertura 2010 donde perdió la final nuevamente por penales ante Metapán, pero su revancha fue ante C.D. FAS en el Clausura 2011.Su segundo título fue con L.A. Firpo en el Apertura 2013. En ambos trofeos dirigido por Roberto "Toto” Gamarra y frente a FAS. "Él (Gamarra) nos inyectó garra y coraje, que había que poner esfuerzo y no sólo porque tenías un nombre podías ganar una final sino que son otros ingredientes para ganar una final”Su calidad le permitió al "pelado" llegar a la Selecta donde jugó unos minutos en el empate del estadio Cuscatlán por 2-2 frente a Estados Unidos en la hexagonal final hacia el mundial Sudáfrica 2010, pero también vio los momentos oscuros de los jugadores castigados de por vida por amaños de partidos en 2013."Yo tengo una amistad bien cercana con Cristian Castillo, él siempre me ha dicho que no participó en ese tipo de cosas y la verdad somos bien amigos, no me gusta preguntarle porque cada quien lleva su vida, él me lo dijo una vez y fue tema cerrado para mí”, indicó Ayala.Además, agregó, "Desde ese momento hasta ahora todavía seguimos resintiendo esa parte porque el fútbol decayó bastante en los salarios, será muy difícil recuperar la confianza a nivel internacional. La mayoría tiene negocios por ejemplo Dennis Alas tiene Carwash de vehículos de transporte, Cristian Castillo también está en el rubro de vender carros y en la rebusca, hay unos que tenían VISA que se fueron para Estados Unidos”.Pero no todo fue felicidad para Ayala y firmó temporadas para el olvido con el C.D. UES y Atlético Marte. Luego, en 2016, regresó a Chalatenango con el que jugó dos cuartos de final ante Alianza y después fichó con el Topiltzin de segunda división para cerrar su carrera. Actualmente terminó un curso de técnico Clase "D” en la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT)."Me gustaría pasar a lo administrativo, pero en el mismo curso te dicen que es difícil tener un salario siendo técnico, si ahí te motivan de esa manera, no es lo acorde a lo que se está haciendo porque si uno está pagando por sacar un curso es porque quiere en un futuro retomar la inversión porque yo he escuchado en los cursos invertís más de 2,000 dólares y son cosas que tenés que remunerarlos, entonces si te dicen que de eso no podés vivir, entonces estamos mal desde el comienzo”, finalizó