El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, lamentó que el equipo no empezase jugando el partido ante el Leganés (0-0) como lo hizo en el segundo tiempo, y aseguró que tienen "una semana importante" por delante para recuperar "la calma", además de destacar el comportamiento "extraordinario" de la afición a pesar de la dolorosa eliminación en Copa del Rey."La confianza se recupera primero con el trabajo, buscando alternativas y soluciones. Tenemos por delante una semana importante para poder trabajar, para recuperar un poco la calma, que en fútbol es necesaria. Tengo una plantilla importante, se van a recuperar algunos chicos en esta semana", declaró en rueda de prensa.Así, el preparador argentino consideró que a los jugadores les pudo un poco la ansiedad tras tres partidos consecutivos sin ganar. "Es normal que después de dos derrotas consecutivas y jugando en casa el equipo salga con esa necesidad de aceleración, que a veces te hace elegir mal y estar bloqueado. Le sucede a todos los equipos del mundo", apuntó.Además, apeló a poder iniciar los encuentros con la misma intensidad con la que jugaron este domingo la segunda parte. "Una vez más, en el primer tiempo no pudimos hacer el partido que queríamos. En el segundo, fue un partido más cercano a lo que buscábamos, con un juego mejor posicionado en campo rival, con alguna situación peligrosa y con la sensación de que había posibilidades de ganar el partido", manifestó."Nos quedamos con eso, con seguir trabajando para encontrar esa estabilidad que no te dan los nombres. En Eibar comenzamos con los que empezaron hoy el segundo tiempo y la respuesta fue la misma. No pasa por nombres, sino por la intención de empezar como jugamos el segundo tiempo", continuó.Por otra parte, Simeone destacó el "extraordinario" recibimiento de los aficionados a pesar de la debacle de la Copa del Rey ante la Cultural Leonesa. "Te emociona, te compromete, te responsabiliza. El equipo venía de jugar tres partidos fuera, de hacer una Supercopa importante... La gente siempre está bien. No tengo ninguna duda de que en otros momentos este tipo de partidos se perdían. No tengo duda de que todo el ambiente positivo generó que pudiésemos hacer un segundo tiempo competitivo y donde estuvimos más cerca de ganar", subrayó.En este sentido, explicó que no recrimina a la afición que pueda mostrar su malestar por la mala racha del equipo. "A la gente no le puedo decir nada, hay que demostrar con hechos y no con palabras. Las palabras se las come el viento, los hechos son lo único que le vale a la gente", expuso."Soy muy respetuoso para todo lo que la gente opine. En el Atlético de Madrid me tocó ser silbado como futbolista, lo recuerdo en mi regreso, en el que no estuve bien. La gente viene a ver a su equipo ganar, y cuando el equipo no está bien, es crítica. A nosotros nos responsabiliza y nos hace buscar soluciones", añadió.Por último, el 'Cholo' no quiso analizar los momentos de tensión vividos tras la expulsión del guardameta 'Pichu' Cuéllar. "No vi lo que hizo el portero del equipo rival y cuando me di la vuelta Germán -Burgos- me comentó que le habían expulsado. Nosotros estamos para intentar resolver el partido, no para poner las pautas de los ritmos", concluyó.