La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó la detención por parte de la seguridad del Estado de Cuba del periodista independiente, Ricardo Fernández Izaguirre, colaborador del portal 14ymedio, y exigió su liberación inmediata, a través de una carta enviada al ministro del interior de Cuba, vicealmirante Julio César Gandarilla Bermejo.Fernández sobre quien se desconoce su paradero, fue detenido el pasado 12 de julio. Según 14ymedio, el periodista residente de la ciudad de Camagüey, fue visto por última vez en La Habana el viernes pasado cerca de la 11 de la mañana en la sede de la organización Damas de Blanco que esa mañana estuvo rodeada por un operativo policial.El periodista tenía previsto viajar el viernes a Pinar del Río, ciudad donde vive su hija. Nunca llegó a su destino y tampoco respondió las llamadas a su teléfono. Al desconocerse su paradero un colega de Fernández en la organización evangélica Christian Solidarity Worldwide (CSW) a la que también pertenece, visitó una oficina de la Seguridad del Estado donde tampoco le dieron detalles sobre el lugar exacto de detención.En la carta firmada por la presidenta de la SIP, María Elvira Domínguez y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock, también se pide información sobre la detención de Fernández."Mantener a una persona detenida sin debido proceso, sin orden judicial y mantener desinformada y en estado de zozobra a la familia y colegas sobre su paradero, constituye una severa violación a los derechos civiles, los derechos humanos y, en este caso, a la libertad de prensa y el libre ejercicio de la profesión", expresa la correspondencia.La SIP ha venido advirtiendo sobre el incremento en este año de la represión contra periodistas independientes y la falta de defensa jurídica en la que se debe trabajar.El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) informó a principios de julio que durante el primer semestre de 2019 se han registrado unos 1,468 arrestos arbitrarios. El informe de 2018 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre Cuba presentado en junio concluyó que, a pesar de contar con un nuevo presidente, Miguel Díaz-Canel y con una nueva Constitución, el Estado cubano continuó violando los derechos humanos de sus ciudadanos y es considerado el violador más grande de derechos humanos en el hemisferio.