Los talibanes han dado a la población de Kabul una semana
para que entreguen al movimiento cualquier tipo de material perteneciente al antiguo gobierno afgano, armas incluidas, según ha manifestado el portavoz y actual "ministro de Cultura" del régimen, Zabibulá Muyahid.La decisión es un paso más de los talibanes en su intento de consolidar su control en la capital afgana cuando están a punto de cumplirse dos semanas de su reconquista del país. Ahora mismo, la red Haqqani, un grupo muy estrechamente relacionado con el movimiento, se encuentra al frente de los controles en la ciudad.No obstante, la situación de seguridad dista mucho de estar controlada. Prueba de ello fue el atentado perpetrado el jueves por la filial afgana de Estado Islámico (Estado Islámico - Provincia de Jorasán) durante las evacuaciones de Kabul,
que costó la vida a 170 personas.El portavoz talibán ha intentado apaciguar a la población al asegurar, en declaraciones recogidas por Jaama Press,
un trato "legal" a cualquier persona que incumpla este ultimátum para entregar el material de las antiguas autoridades.