“Tenemos la oportunidad de hacer balance a Nuevas Ideas”
Lunes 26, Febrero 2024 - 3:30 AM
Ramiro Navas, un joven mercadólogo de 30 años, disputa la alcaldía de San Salvador Centro, ofreciendo su plataforma como una vocería de contrapeso o balance a Nuevas Ideas. Sin embargo, asegura que seguirá el estilo de trabajo del concejal Héctor Silva, de rendir cuentas y hacer propuestas aprobadas por "consenso con el partido de gobierno”.
¿Por qué decidió lanzarse como candidato a alcalde?
En un momento como el que está viviendo El Salvador se necesitan liderazgos que tengan propuestas colectivas, de transformación para el país y las ciudades, que no se basen en el criterio individual de una persona, sino funcionarios que tengan vocación de servicio y que abran las puertas a que la gente participe en la toma de decisiones sobre su propio futuro.
¿Se ha anotado en la lista B para ser concejal si pierde?
Lo vería en términos de qué espacio me asigna el electorado, por eso me incorporé también en la lista como concejal. Estoy preparado para ser alcalde de San Salvador pero, si la gente decide que Nuestro Tiempo permanezca en el concejo, vamos a aportar desde este espacio haciendo rendición de cuentas, propuestas, Héctor ha sido en San Salvador el concejal que más propuestas ha presentado, varias han sido aprobadas por consenso con el partido de gobierno y nosotros queremos continuar con esa lógica.
Sobre todo en esta situación que está viviendo el país actualmente, todas las vocerías de balance, las vocerías de contrapeso de las que pueda disponer el país hay que aprovecharlas. Tenemos esta última oportunidad en la elección del 3 de marzo de hacerle balance al partido Nuevas Ideas, que está cooptando todas las instituciones.
¿Cómo integrará los distritos de San Salvador Centro?, ¿por ejemplo, unirá los sistemas de recolección de basura?
La integración va a ser un proceso que, si se hace de una manera correcta y eficiente, podría tardar tres años. Sería un terrible error asumir esta nueva modalidad de municipios como si toda la vida han funcionado así, nada más haciendo una suma de las cinco alcaldías. El principal insumo son los liderazgos de los territorios que se puedan instalar en mesas de trabajo para identificar el diagnóstico de las instituciones y los servicios, y cuáles son las prioridades alrededor de las cuales se tiene que ordenar la gestión. San Salvador tiene la oportunidad de replantear lo que se ha entendido en el tema de desechos sólidos, no podemos seguir funcionando como ciudades recipientes y contaminantes. Hay mucho por hacer, compostaje, cultura del reuso y reciclaje, recuperación de plásticos, aluminio. Se necesita una administración municipal que no esté pensando nada más en los próximos tres años.
¿Revisaría las tasas?
Absolutamente y hay varias fórmulas de revisarlas, revisar el beneficio que tienen.
¿Podrían subir o bajar?
Es pronto para saber si va a haber un incremento de impuestos, una ventaja de la municipalidad de San Salvador era que no eran "Fodesdependientes”, podría tener margen para hacer ajustes sin incremento. No sería responsable decir se van a subir o se van a bajar. Ninguna medida que sacrifique el bolsillo de los ciudadanos va a ser apoyada por nosotros. Si no es para mejorar considerablemente la prestación de un servicio, no tendríamos por qué aumentar las tasas.
¿Cuál es la propuesta en el reordenamiento de los centros de los distritos?
Los centros históricos tienen que ser espacios útiles, dignos en muchas dimensiones, recogen la memoria histórica de una sociedad, son lugares esencialmente comerciales, eso no se puede evitar. Nuestra lógica es que estos espacios funcionen de manera ordenada. No estamos de acuerdo con una lógica de gentrificación en la cual le quitamos al ciudadano el uso de su centro histórico para dárselo a grandes empresas, con lo cual no estamos diciendo que no hay que atraer inversión, sino que no hay que atraer inversión nacional o extranjera.
No creemos que un proceso de reordenamiento basado en la retirada violenta de los vendedores sea la solución. La gente lo hace porque tiene necesidad. Mientras no se resuelva integralmente el problema de la desigualdad, siempre va a haber personas trabajadoras por cuenta propia, vendedores, buscando un espacio dónde ganarse la vida.
Hay experiencias en ciudades de Latinoamérica donde ha habido procesos de consulta con los mismos vendedores, especialistas técnicos, aquí en El Salvador hay suficiente capacidad académica de construir una propuesta integral que permita terminar este proceso de recuperación del Centro Histórico pero además ofrecer alternativa a los vendedores que van a ser desalojados. Las condiciones de los mercados siguen siguendo precarias. Luego, tenemos inversiones fallidas como el Mercado Cuscatlán, que sigue acumulando deuda y está abandonado, es una enorme carga en deuda para la municipalidad.
¿Cuál es el principal problema de cada uno de los distritos?
La mayoría de estos problemas son comunes, hay criterios bastante similares, el tema de la basura es común, es deprimente la situación de las calles en el país. Hemos sido críticos con la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM), vulnera la lógica de la autonomía municipal, eliminar el Fodes y crear la DOM es ir 50 años atrás en autonomía de los municipios. La DOM en las colonias donde hay más afluencia llegan y recarpetean una vez, a los meses vuelven recarpetear donde solo había un par de cositas y hay colonias que tienen años y años esperando. Estuvimos en la colonia Guadalupe de Ciudad Delgado y ahí son cárcavas, nos enseñaron las cartas que han entregado a la alcaldía y no tienen respuesta, ni siquiera han llegado.
Puede favorecer esquemas de corrupción, cuando no hay transparencia, ¿cómo uno no va a sospechar?, por eso el antídoto es tener gobiernos municipales de puertas abiertas para la gente, eso es lo que nosotros estamos proponiendo.
¿Quién le financió su campaña y cómo la evalúa?
Está terminando una campaña que nunca empezó, no hubo más que publicidad de los candidatos de gobierno. Esto se debe a una política de asfixia de las fuerzas opositoras, una persecución a las personas que podían hacer donativos y no estamos hablando de grandes empresarios, personas con pequeños comercios que nos decían ‘no quiero que me caiga el Ministerio de Salud o Hacienda con una nota de que me van a cerrar mi local por estar apoyando la oposición’ y además que no se facilitó la deuda política, que no es para los partidos, sirve para que la gente esté informada de la alternativas. Lo poco que se ha hecho ha sido con autogestión y en las redes sociales.