Inmediatamente de anunciada del senador republicano John McCain, empezaron a surgir reacciones a la memoria de esta figura emblemática de la política estadounidense, criticado muchas veces tanto por sus correligionarios republicanos como por los demócratas, aunque su lealtad al país fue reconocida por todos."Todos estamos en deuda con él", dijo el expresidente Barack Obama, ante quien McCain perdió las elecciones de 2008."John y yo somos de diferentes generaciones, tenemos orígenes completamente diferentes, y nos hemos enfrentado al más alto nivel de la política", señaló el ex mandatario. "Pero compartimos, pese a nuestras diferencias, una fidelidad a algo más elevado, los ideales por los que varias generaciones de estadounidense y de inmigrantes lucharon y se sacrificaron", agregó.El exmandatario demócrata Bill Clinton alabó a McCain por "frecuentemente poner el partidismo de lado", mientras el exvicepresidente Al Gore dijo que siempre admiró como el senador "trabajaba para encontrar un terreno común, sin importar cuán difícil fuera".Una inmensa mayoría de legisladores y exlegisladores estadounidenses publicaron un comunicado lamentando su muerte y exaltando su estatura política. El expresidente George W. Bush saludó la memoria de "un hombre de profunda convicción y un patriota al más alto grado".El líder del Partido Demócrata en el Senado, Chuck Schumer, afirmó que buscaría honrar a McCain designando con su nombre a uno de los edificios del Senado.