La tormenta tropical Nate descargó intensas lluvias en Centroamérica, donde 20 personas murieron en Nicaragua, Costa Rica y Honduras, que sufrieron devastación en viviendas, puentes y carreteras, informaron este jueves las autoridades.El país más afectado con la tormenta que inició el miércoles fue Nicaragua, donde 11 personas murieron y siete permanecen desparecidas, dijo a medios oficiales la vicepresidenta y portavoz del gobierno Rosario Murillo.En Costa Rica se registraron seis muertos, incluida una menor de tres años, y 15 desaparecidos, mientras en Honduras las lluvias provocaron tres muertes y tres desaparecidos.Murillo declaró que hay "11 hermanos fallecidos y (los) desaparecidos son 7", con lo que Nicaragua es el país más afectado por el paso de la tormenta tropical Nate, que se desplaza con rumbo al Golfo de México, donde podría convertirse en huracán, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.Los muertos en Nicaragua son de los departamentos de Rivas, Carazo, Caribe norte, Estelí, Nueva Segovia, Boaco y Chontales.Murillo agregó que hay más de 10.000 personas afectadas por inundaciones, deslaves, caminos destruidos y casas dañadas en 31 municipios.En tanto, los municipios de Jinotepe, Santo Domingo, San Pedro de Lovago y varios muncipios del departamento de Rivas quedaron sin energía eléctrica por la ola de mal tiempo.Nicaragua y Costa Rica suspendieron las lecciones y el segundo de esos países dio asueto a los trabajadores de servicios públicos no esenciales para jueves y viernes.Los aguaceros provocaron escenas dantescas de árboles arrancados de raíz, puentes colapsados, carreteras convertidas en ríos y casas inundadas en los países afectados.En Costa Rica, las víctimas fatales incluyen a dos trabajadores agrícolas nicaragüenses, de 21 y 23 años, que vivían en una finca en la localidad oriental de Llano Grande de Cartago, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).La policía judicial precisó que una niña de tres años murió en un alud en la localidad montañosa de San Marcos de Tarrazú, mientras una mujer de 51 años falleció cuando un árbol cayó sobre su casa. A su vez, un hombre de 36 años murió en su carro al caerle encima un árbol y la última víctima fatal, de 37 años, pereció al chocar su moto con un árbol.El OIJ investiga una séptima víctima fatal, un menor de 13 años en el Pacífico sur que inicialmente no fue confirmada.Entre los desaparecidos figuran los tripulantes de dos embarcaciones pesqueras que naufragaron en medio de fuertes oleadas en el Pacífico.- Daños extendidos -Al menos 18 rutas nacionales fueron totalmente cerradas y otras 13 estaban con paso regulado, según el Ministerio de Obras Públicas y Transporte.En Honduras, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declaró alerta amarilla en 10 departamentos y verde en los restantes ocho, mientras el país se prepara para el impacto de la tormenta Nate.El portavoz del Cuerpo de Bomberos de Honduras, Oscar Triminio, dijo que de las tres víctimas fatales en ese país dos murieron ahogadas y la tercera fue arrastrada por la crecida de un río.En tanto, en Guatemala 347 viviendas resultaron dañadas por las lluvias, mientras el gobierno declaró alerta amarilla por la posible intensificación del mal tiempo, según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres.Más de 90 albergues fueron habilitados en Costa Rica y ya hay más de 5.000 personas que debieron abandonar sus casas por inundaciones o riesgo de deslave, indicó Iván Brenes, director de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).Los cantones sureños de Pérez Zeledón, Buenos Aires y Coto Brus quedaron aislados por la inundación de las rutas de acceso, señaló Brenes.La CNE dijo que ha recibido más de 8.700 reportes de incidentes por inundaciones, deslizamientos y fuertes oleajes en el Pacífico."Las lluvias van a continuar, los suelos están saturados y persiste el peligro de terraplén o crecidas de ríos", adelantó Brenes, al llamar a la población a mantenerse atenta a los riesgos a su alrededor y acatar los llamados a evacuar.El gobierno alertó a la población a tomar precauciones por la posibilidad de que cocodrilos que viven en ríos costeros se acerquen a las casas por las crecidas de los afluentes.El fenómeno obligó a aplazar para sábado el partido entre Costa Rica y Honduras, programado originalmente para viernes en San José, informó la Federación Costarricense de Fútbol.La Federación suspendió la próxima fecha del campeonato local de fútbol, programada para el fin de semana.