El juez Antonio Durán aseguró que si hubiera una Sala de lo Constitucional legítima, no habrían destituciones y traslados arbitrarios de jueces. /Cortesía Diálogo 21.
El nombramiento de casi 100 jueces y magistrados sustitutos es la "estocada" o el golpe de gracia al sistema judicial en El Salvador, que quedaría completamente cooptado tras esta decisión, aseguró este lunes el juez tercero de Sentencia, Antonio Durán.La Corte Suprema de Justicia (CSJ) aprobó este domingo el nombramiento de 98 jueces y magistrados que hoy tomaron posesión de sus cargos, t
ras una destitución sumaria de casi un tercio de los jueces en El Salvador, y a pesar de una resolución judicial que le prohibía hacerlo.Un exmagistrado y un juez salvadoreño coinciden en que esta acción es inconstitucional, transgrede el Estado de Derecho y socava, aún más, el golpeado sistema judicial en El Salvador. Así lo dijeron durante la entrevista Diálogo 21.El juez Antonio Durán, quien fue transferido al Tribunal Segundo de Sentencia de Zacatecoluca,
define el nombramiento de estos jueces como una "estocada contra el poder judicial", que no habría sido posible sin el golpe del 1 de mayo, cuando se "decapitó" la Sala de lo Constitucional.
Durán agregó que no hay una Sala independiente, sino "abogados de Casa Presidencial fungiendo como magistrados".El exmagistrado de la Cámara de Menores de Santa Ana, Edgar Alexander Ochoa, obligado a renunciar por el decreto 144 que destituye a jueces mayores de 60 años,
calificó de "surrealista" y de "realismo mágico" la situación jurídica que vive El Salvador, comparándola además a "Macondo", un pueblo ficticio descrito en la novela de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad. Ochoa agregó que la Sala está obligada a cumplir las medidas cautelares de la Cámara de Familia de San Miguel,
que le ordenó no destituir ni mover a los jueces de sus cargos mientras dé un fallo definitivo.Aseguró que, si los abogados, jueces, magistrados, y la misma Sala no respetan la Constitución,
"el sistema va a la deriva"; y, en un país "donde queda poca justicia, es peligroso tener la razón".Responde a Bukele.
El juez Durán también respondió al cuestionamiento del presidente Nayib Bukele, quien lo increpó ayer, a través de Twitter, sobre su denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) y la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH), por su traslado. Bukele también
cuestionó a Durán si lo que realmente le molesta es "que ya no podrá emitir las sentencias que ya había acordado emitir en ese tribunal". El juez respondió que en las declaraciones del presidente "hay una tergiversación de los hechos y del derecho".
"Yo no sé si es ignorancia o es mala intención. Porque está tratando de manchar mi nombre y mi dignidad", agregó.Añadió que "desde hace años me han ofrecido que me vaya a bufetes, con muchas mejores prestaciones de las que tengo ahora, pero los he rechazado. Porque tengo vocación judicial y me he preparado para esto".