El Chelsea aplastó por 3-0 al Paris Saint-Germain tras una primera mitad maravillosa en la que metió tres goles por medio de Cole Palmer (doblete) y Joao Pedro.
Acompañado por la primera dama estadounidense, Melania Trump, el mandatario presenció el partido desde el palco junto a Gianni Infantino, presidente de la FIFA y con quien tiene muy buena sintonía.
Posteriormente bajó al terreno de juego del MetLife Stadium de East Rutherford (Nueva Jersey, EE.UU.) para entregar junto a Infantino la copa al capitán del Chelsea, Reece James, además de las medallas a los campeones y los subcampeones.
En lugar de retirarse tras entregar el trofeo como suele ser habitual en estas ceremonias, Trump permaneció con los jugadores del Chelsea cuando levantaron la copa y festejó con ellos el triunfo.
El broche al primer Mundial de Clubes con 32 equipos activó también la cuenta atrás para el Mundial de selecciones, que organizarán EE.UU., México y Canadá y cuya final se jugará también en el MetLife Stadium.