Un nuevo ajuste político con No Partidarios

Lunes 23, Septiembre 2019 - 12:00 AM
El TSE acordó que el domingo 28 de febrero de 2021 habrá elecciones legislativas, municipales y del Parlacen. Hay razones para alegrarnos y preocuparnos. El descrédito en que han caído los partidos y sus cúpulas obligó a los electores a darle un dramático giro al mapa político presidencial.Mientras los partidos seguían ciegos, sordos y borrachos de poder, los votantes dinamitaron las dos maquinarias electorales que venían alternándose el poder, hoy convertidas en verdaderas "calderas del diablo”, por sus divisiones internas (https://elmundo.sv/sordos-ciegos-y-borrachos-de-poder/).Como se negaron a renovarse hoy enfrentan un proceso inexorable, gradual y progresivo de extinción. La sociedad civil (a la que consideran "enemiga”) se los grita: "A pesar que a las dirigencias de ambos partidos les dicen desde adentro lo que mejor conviene, se niegan a escuchar. No reflexionan en el enorme daño que su terquedad ocasiona al sistema de partidos. Si esa tozudez se mantiene, los partidos estarán coadyuvando a abrir la atomización político-electoral, fenómeno que en otros países ha incidido a que a cualquiera que se le ocurra gobernar lo haga, sin importar procedencias, financiamientos o mínimas credenciales educativo-culturales”(https://elmundo.sv/se-los-dicen-desde-adentro-pero-no-escuchan/).En apenas 16 meses los votantes podrían terminar de dinamitarlos si no encuentran nuevas esperanzas. Afortunadamente, el pasado 13 de septiembre fue lanzado el "Movimiento Independiente de Ciudadanos No Partidarios”, diferente a otro grupo de ciudadanos agrupados en otra tendencia No Partidaria existente desde hace como un año, pero con objetivos parecidos: adecentar la política, fortalecer la democracia, incidir positivamente en la política con propuestas constructivas frente a las graves problemáticas del país, sentar postura en temas de coyuntura; en fin, coadyuvar a que ni la política ni los políticos sean vistos como sujetos pícaros, marrulleros e indecentes, que desincentivan a la ciudadanía honesta a participar en política.Mi respetuosa sugerencia es que ambos movimientos, y otros que puedan surgir en el futuro inmediato, unan esfuerzos en dirección al objetivo común de hacer patria, hoy amenazada con actitudes megalómanas y narcisistas, pero también con estupideces como la propuesta hecha por las nuevas autoridades del TSE a la Asamblea Legislativa: "suspender del padrón electoral a las personas que no hayan participado en las últimas tres elecciones”. Esta ocurrencia sería válida si proviniese de gente iletrada, pero nunca de quienes se supone que están para fortalecer la democracia, no enterrarla.Pero ¿Qué se puede esperar de una burocracia dorada, viajera, inepta, mañosa e inflada; que planifica una presa por $207.8 millones y terminará costando $759.41 millones; que tiene un Puerto en La Unión que debería ser declarado como un monumento a la inutilidad pública; que tiene un organismo fiscalizador que cuela hormigas, pero deja pasar elefantes; que tiene un exfiscal general preso por dirigir una organización criminal?Por ello, vaticino que los políticos como los de los últimos tres quinquenios no serán reelectos como diputados. Han sido la tranca que impide que la política sea el sano medio de ejercer una función pública en provecho del bien común. ¿De dónde cree el respetable lector que proviene la elección de tanto funcionario corrupto que campea en las entidades públicas?Los pueblos, si bien se cansan, también cargan con su cuota de responsabilidad: elegir a dos expresidentes que convirtieron al Órgano Ejecutivo en máquinas para robar el dinero público. El nuevo, solo está esperando las próximas elecciones para lanzar su aplanadora legislativa.Recientes encuestas reflejan que, si bien la población se siente a gusto con la actual gestión gubernamental, hay un 44.3 % de ciudadanos que no se identifica con los partidos políticos, porcentaje mayor al del partido con más popularidad, pero menor a la popularidad del propio presidente. Con todo y eso, una gran mayoría son ciudadanos No Partidarios.Si el nuevo "Movimiento Independiente de Ciudadanos No Partidarios” hace bien las cosas, es posible que atraiga una importante fuerza electoral acumulada y la incentive a participar en el 2021 con candidatos a diputados honestos y capaces, desde adentro y desde debajo de la sociedad civil organizada.Estimados Ciudadanos No Partidarios organizados, el país necesita políticos que sean fríos o que sean calientes; lo que menos desea es gente tibia, timorata, genuflexa o deshonesta, que se valga de estratagemas como aquel movimiento que se llamó "democracia limpia” en el que muchos incautos cayeron. El tiempo es corto y si bien las decisiones deben ser meditadas, también deben hacerse con celeridad porque las elecciones están cerca. Es hora de quitarse las máscaras para tener chance de impulsar un verdadero ajuste político legislativo en el 2021.