La remodelación de la Puerta del Diablo comenzó en noviembre del 2018 y se esperaba que se entregara seis meses después; sin embargo, los trabajos están paralizados. / DEM
Vendedores de la Puerta del Diablo pedirán apoyo legal a la unidad de Socorro Jurídico de la Universidad Nacional de El Salvador (UES) por el cierre del parque turístico, informó Mario Chávez, representante de la Cooperativa de Comunidades por la Cooperación y la Solidaridad (Cordecom).La Puerta del Diablo, en Panchimalco, se cerró a los turistas el 5 de noviembre de 2018 cuando el Instituto Salvadoreño de Turismo (Istu) empezó a construir un parque recreativo. Sin embargo, el proyecto de remodelación fue suspendido meses después, debido a que no se tenían los permisos ambientales."Vamos a buscar apoyo legal, para ver si ellos (UES) pueden ayudarnos respecto al tema, porque necesitamos que nos apoyen con las personas que fueron desalojadas y ver si así se agiliza el proceso que nosotros pedimos”, explicó Chávez.El 13 de diciembre pasado, un grupo de comerciantes se concentró en la Puerta del Diablo para exigir que se reabriera el parque turístico. A un mes después, aseguró el vocero de la comunidad, no han tenido respuesta por ninguna de las instituciones responsables del proyecto.Ese mismo día, el 13 de diciembre, aseguró Chávez, estuvo presente el Istu, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y el alcalde de Panchimalco, a quienes se les solicitó que "en los primeros días de enero” tener la posibilidad de comercializar los productos en el parque turístico; sin embargo, "la única respuesta es cerrarse al diálogo y no dar una solución necesaria”, sumó."Cuando se tomó el acuerdo dijeron que la próxima semana (tercera semana de diciembre), nos darían una respuesta sobre el tema. Nosotros esperábamos que el 30 de diciembre íbamos a tener resultados, pero hasta el momento solo se ha cerrado al diálogo, hasta se le ha mandado un escrito, pero no han querido reunirse con nosotros”, aseguró Chávez.Los vendedores de la Puerta del Diablo indicaron que el pasado 11 de enero se "mandó a desalojar” a cuatro vendedoras del Parque Balboa. Con los 38 que se desalojaron con el inicio del proyecto y las cuatro del sábado, "hacen un total de 42 comerciantes desplazados y afecta a más de 200 familias del lugar”.El Istu, por su parte, informó a Diario El Mundo que ayer los representantes de la institución se reunieron con los vendedores y que "a la fecha no se tiene ningún reporte de desalojo”."Este día (ayer) se llevó a cabo una reunión con las arrendatarias del lugar, donde se les comentó la pronta reactivación del proyecto. Estamos trabajando para que los salvadoreños disfruten de verdaderos espacios turísticos y, muy pronto, todas las arrendatarias serán reinstaladas, indicó una vocera del Istu.