El uso constante de la tecnología traerá efectos para el cuerpo humano y estos serán evidentes dentro de algunos años, así lo ha determinado una reciente investigación de la Universidad de Sunshine Coast, de Australia.

Según el estudio, el uso de las pantallas, a través de celulares, computadoras y dispositivos móviles, traerá nuevas dolencias para la humanidad y provocarán el llamado protuberancia occipital externa, que se ubica encima del cuello, exactamente en la base del cráneo, que sostiene el peso del cráneo al bajar la vista para mirar la pantalla del teléfono. Esto afecta, principalmente, a los jóvenes como resultado de la posición que adoptan para mirar el celular.

Tomando en cuenta esta información, TollFreeForwarding representó en imágenes cómo será el cuerpo humano en el futuro si el uso de la tecnología continúa como en la actualidad. Para ello crearon a Mindu, un humano del año 3000, que tiene una postura encorvada, con un cráneo espeso, cerebro más pequeño y manos como garras.



 

Investigaciones han comprobado que ajustar de manera frecuente nuestra posición mientras revisamos el celular o monito de oficina provoca esfuerzos en el cuerpo que terminan determinando la postura y esto genera alternaciones en la columna cervical, generando inestabilidad y rigidez en ciertas zonas de la columna vertebral. Además, el sedentarismo y falta de actividad física tampoco contribuyen para el bienestar del organismo

Las personas que pasan entre dos a cuatro horas diarias con la cabeza inclinada utilizando el celular pueden padecer del llamado "cuello de WhatsApp", que se caracteriza por generar dolor debajo del cuello y en la cervical. También puede desatarse el "pulgar atascado", lesiones en los dedos por el uso progresivo de las articulaciones de este hacia la cara interna de la mano.

Estas características representan la figura de Mindy: espalda y cuello en posición hacia dentro de su pecho. Sus manos como garra, resultado de sostener el dispositivo por un largo periodo. Su codo doblado en 90 grados.



 

Mientras que el cráneo más denso es un resultado de estudios sobre posibles efectos de la radiación por radiofrecuencias que emiten los celulares y que pueden provocar serias complicaciones para la salud. Pero uno de los cambios más extraños es un segundo párpado, como reflejo de mirar las pantallas por mucho tiempo.