Foto del 26 de agosto de 2019, el agricultor brasileño Helio Lombardo Do Santos y un perro caminan por una zona quemada de la selva amazónica, cerca de Porto Velho, estado de Rondonia, Brasil./AFP.


La deforestación en la Amazonía brasileña fue de 1.574 km2 en julio, inferior al récord de 2.255 km2 en julio de 2019, según datos oficiales divulgados el viernes, que muestran sin embargo que la tala continúa este año en niveles alarmantes.

En junio de 2020, la deforestación de la mayor selva tropical del planeta había sido de 1.039 km2.

Entre enero y el 30 de julio, el área deforestada fue de 4.650,95 km2, apenas inferior a los 4.701,78 km2 del periodo enero-julio de 2019, de acuerdo con las observaciones satelitales del sistema DETER del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).

En el período agosto 2019-julio 2020 (año de referencia en el calendario de la deforestación), la tala alcanza los 9.125 km2, muy por encima de los 6.844 km2 registrados entre agosto 2018-julio 2019.

El vicepresidente Hamilton Mourão, que encabeza el Consejo Nacional de Amazonía y este año lanzó una operación contra la deforestación ilegal en medio de una fuerte presión internacional, celebró los datos de julio afirmando que se trata de una "inversión de la tendencia" gracias al trabajo del gobierno.

Ambientalistas señalan sin embargo que es muy temprano para afirmar que se está iniciando una tendencia a la baja y que, a pesar de que los datos de julio no alcanzaron el récord de 2019, se trata de una superficie muy grande.

"No podemos celebrar que no superó el récord de 2019. Esto es algo positivo, pero es importante entender que 1.600 km2 es mucho", dijo a la AFP Ane Alencar, directora de Ciencia del Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonía (IPAM), una ONG científica.

"La tala de la selva continúa en el mismo nivel. Y hay mucho material combustible para quemar, las quemadas usualmente empiezan en junio, aceleran en agosto y tienen su pico en septiembre", advirtió la especialista.