La temperatura aumentó tres veces más rápido en el Polo Sur que la media mundial en los últimos 30 años, debido a fenómenos naturales "probablemente intensificados" por el cambio climático provocado por el hombre, según un estudio publicado el lunes.
La Antártida es escenario de una variabilidad climática extrema, con grandes diferencias entre las costas y el interior del continente, sobre todo la meseta helada en la que se halla el Polo Sur, donde la media anual es de - 49 ºC.
Así, la mayor parte de la Antártida occidental y la Península Antártica sufrieron un calentamiento y un deshielo durante la segunda mitad del siglo XX, mientras el Polo Sur se enfrió hasta al menos los años 1980, antes de que la tendencia se revirtiera, según el estudio publicado el lunes en la revista Nature Climate Change.
Con un aumento de 0,61 ºC por década, entre 1989 y 2018, la temperatura registrada en la base Amundsen-Scott, en el Polo Sur geográfico, aumentó tres veces más rápido que la media mundial, según los investigadores.
Este resultado les sorprendió. "Creíamos que esta parte de la Antártida estaba al margen del calentamiento. Pero descubrimos que ya no es así", explicó a la AFP uno de sus autores, Kyle Clem, de la Universidad australiana Victoria.
Para explicar este fenómeno, los expertos apuntan en primer lugar al calentamiento en la zona tropical del océano Pacífico Occidental, que llevó a una bajada de la presión atmosférica en el mar de Weddell y empujó el aire caliente hacia el Polo Sur, según el estudio.
Pero aunque no es "imposible" que el calentamiento se deba solamente a causas naturales, es "muy improbable", según Clem, que explica que los modelos climáticos atribuyen un aumento de 1 ºC al cambio climático provocado por el hombre, del total de + 1,8 ºC que registró el Polo Sur en los últimos 30 años.
"El mensaje (...) es que ningún lugar está a salvo del calentamiento", comentaron Sharon Stammerjohn y Ted Scambos, de la Universidad de Colorado, preocupados sobre todo por las costas de la Antártida y los casquetes glaciares.
"Los efectos del cambio climático se notan desde hace mucho tiempo" en esas regiones y la contribución de este continente al calentamiento y al aumento del nivel del mar podría ser "catastrófico", agregaron.
El deshielo de los casquetes de Groenlandia y la Antártida es ya la principal causa del alza del nivel del mar.
Pero el futuro de las regiones costeras y de sus millones de habitantes depende sobre todo de la enorme masa de hielo que recubre la Antártida occidental.