Una vez mueres, no vuelves a la vida. Este no fue el caso de una mujer de 57 años cuya historia ha sido catalogada como algo “surrealista”.
La mujer llamada Bladi, había permanecido en coma durante algún tiempo, se desconoce el motivo. Pero lo que sí es cierto, es que una enfermera certificó su muerte y por eso, el día de su entierro sus familiares se llevaron una tremenda sorpresa.
Fue durante el entierro donde sus familiares se percataron de un suspiro y al acercarse al cuerpo se dieron cuenta que aún estaba respirando.
En ese momento fue trasladada al hospital, pero la segunda sorpresa que se llevaron fue que al día siguiente falleció de nuevo.
Lo que se investiga ahora, es quién certificó su muerte, ya que se presume que en realidad nunca pudo haber estado muerta.
