“El MUHNES tiene como objetivo investigar, catalogar y resguardar la biodiversidad salvadoreña” comentó Gabriel Cerén. / Cortesía MUNHES


La presentación se llevó a cabo en el Jardín de los 100 años, Parque Nacional Montecristo, Santa Ana. “Estos hallazgos son sumamente importantes para la ciencia porque ayudan a posicionar la parte histórica y geológica de El Salvador en el mundo. Como MUHNES tuvimos la primicia de la investigación y esto ayuda a posicionarnos como museo activo y a establecer alianzas con universidades extranjeras”, dijo la directora nacional de Patrimonio Cultural y Natural, Irma Flores.

El Disocactus salvadorensis, conocido como cactus, es una planta epifita (que crece sobre otra) de bosques nebulosos. Fue encontrada en los bosques húmedos del Parque Nacional Montecristo en 2012.

La especie fue descrita por los biólogos José Gabriel Cerén López y Jenny Elizabeth Menjívar Cruz, curadores del Herbario Nacional del MUHNES, y por Ángel Salvador Arias Montes del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Los análisis moleculares y morfológicos realizados fueron publicados en abril de 2017 en la revista especializada NOVON, del Jardín Botánico de Missouri, EE. UU.

La otra especie es el Laurinoxylon chalatenangensis, un fósil de madera petrificada –que existió hace más de dos millones de años- proveniente del cerro El Dragón, Chalatenango.

En 2012 se inició el estudio anatómico de este fósil en el laboratorio de Paleobotánica del Instituto de Geología de la UNAM, descubriéndose una madera mineralizada que no se había descubierto en estudios de maderas petrificadas a nivel mundial.

Esta especie fue descrita por Sergio Cevallos de la UNAM, Luis Flores estudiante de postgrado de la UNAM; y José Gabriel Cerén, del Museo de Historia Natural de El Salvador. El estudio fue publicado en la revista especializada de Paleobotánica y Palinología, ELSEVIER.