El nuevo modelo 10 Evo de HTC es un smartphone robusto de alta gama sin conexión para auriculares, que deben enchufarse, por tanto, a través del puerto USB.
El phablet, versión algo más sencilla del HTC 10, lleva unos auriculares que adaptan el sonido a la forma del oído y el volumen al ruido del entorno.
La carcasa de metal del teléfono de 5,5 pulgadas (2.560 x 1.440 píxeles) tiene protección IP57 ante líquidos y polvo y un estabilizador de imágenes protege a la cámara de 16 megapíxeles con resolución 4K de pequeños movimientos.
Tanto esta cámara como la frontal de 8 megapíxeles pueden tomar imágenes de alto rango dinámico (HDR), es decir, con mayor contraste. Lleva un procesador de ocho núcleos Snapdragon 810, 3GB de RAM y 32 GB de memoria ampliable.
Completan el equipo un sensor de huella digital, bluetooth 4.1, ac-WLAN y NFC. Con una batería de 3.200 miliamperios/hora, que tiene carga rápida, pesa 174 gramos y lleva incorporada la versión más nueva de Android, la 7 (Nougat). Sale a la venta a principios de diciembre en negro, plata o dorado por 580 euros (600 dólares).