El Parlamento Europeo aprobó este miércoles la Iniciativa de Polinizadores de la UE aunque, según han señalado sus miembros, es un texto "insuficiente". Por ello, han pedido a Bruselas que reduzca el uso de pesticidas para salvar a las abejas europeas.
Según el Parlamento, el estado actual de la iniciativa no protege a las abejas y otros polinizadores de algunas de las muchas causas de su declive, como la agricultura intensiva, los plaguicidas, el cambio climático, los cambios en el uso del suelo, la pérdida de hábitat y las especies invasoras.
Así, han reclamado a la Comisión un programa de acción a gran escala y con recursos suficientes que conserve a estos seres "esenciales para la biodiversidad, la agricultura y la reproducción de muchas especies vegetales".
El Parlamento indica que, para contribuir a reducir aún más los residuos de plaguicidas en los hábitats de las abejas, la reducción de su uso debe convertirse en un objetivo clave de la futura Política Agrícola Común (PAC). Los eurodiputados quieren que se incluyan objetivos de reducción obligatorios a escala europea en la próxima revisión de la directiva sobre el uso sostenible de los plaguicidas.
Una iniciativa aprobada hace ocho meses
En el texto aprobado se reclaman, además,, más fondos para apoyar la investigación sobre las causas del declive de las abejas con el fin de proteger la diversidad de las especies polinizadoras.
En abril de 2018, la UE acordó prohibir totalmente el uso al aire libre del imidacloprid, la clotianidina y el tiametoxam, conocidos como neonicotinoides. Sin embargo, varios Estados miembros notificaron exenciones de emergencia en relación con su uso en su territorio.
Tras los llamamientos del Parlamento y del Consejo para que se tomen medidas de protección de las abejas y otros polinizadores, la Comisión presentó el 1 de junio de 2018 esta Iniciativa sobre los polinizadores que los eurodiputados analizan ahora.
Según la Comisión, aproximadamente el 84% de las especies de cultivos y el 78% de las especies de flores silvestres en la UE dependen, al menos en parte, de la polinización animal. Hasta casi 15.000 millones de euros de la producción agrícola anual de la UE se atribuyen directamente a los insectos polinizadores.