Las contraseñas '123456' y '123456789' son las claves más frecuentes filtradas por los ciberdelincuentes en el último año, y solo la primera de ellas -la más común- ha sido utilizada alguna vez por el 3 por ciento de los internautas, según recoge el Ranking de las Peores Contraseñas de 2019 realizado por la compañía de ciberseguridad Splashdata.
Las secuencias sencillas de números y letras continúan siendo las contraseñas más utilizadas por los usuarios en los servicios en línea, a pesar de que por ser tan predecibles comprometen la seguridad de los internautas.
Splashdata ha publicado su novena lista anual de las peores contraseñas del año, donde analizan más de 5 millones de contraseñas que han sido filtradas en Internet durante este año 2019.
La compañía estima que casi el 10 por ciento de las personas han utilizado algunas de las peores 25 claves, y que un 3 por ciento del total ha utilizado la elegida como peor contraseña del año: '1234546', que repite con respecto a la lista de 2018.
Por primera vez desde que se hace esta lista, la contraseña 'password' ha caído del top 2 al puesto número 4. También cabe destacar la entrada de nuevas contraseñas como 'qwertyuiop', secuencias numéricas como '7777777' o palabras simples como 'dragon'.
El problema de este tipo de contraseñas que a pesar de que parezcan complicadas, son teclas usadas de un lado al otro del teclado, haciéndolo bastante fácil para que los 'hackers' se hagan con la clave.
Las cinco contraseñas más utilizadas en 2019 fueron: '123456' , '123456789', 'qwerty', 'password' y '1234567'. Entre otras claves que aparecen en este top 25 están 'welcome', 'admin' o 'abc123'. La compañía afirma que la mayoría de las contraseñas pertenecían a usuarios de América del Norte y Europa.
"Nuestra esperanza al publicar esta lista cada año es convencer a las personas de que tomen medidas para protegerse en línea, y creemos que estos y otros esfuerzos finalmente comienzan a dar sus frutos", ha declarado Morgan Slain, CEO de SplashData.
Splashdata ofrece una serie de consejos para mejorar la seguridad de sus contraseñas, como por ejemplo utilizar claves con ocho caracteres o más con tipos mixtos de caracteres, evitar repetir la contraseña en diferentes sitios y utilizar un administreador de contraseñas.