Los fragmentos se habían desprendido del cometa 169P/Neat y han impactado a unos 90.000 kilómetros por hora contra la atmósfera terrestre, según ha explicado hoy en un comunicado el observatorio La Hita.
Cada uno de los fragmentos originó una “brillante” bola de fuego, la más luminosa hacia las 3:29 hora que sobrevoló el sur de la provincia de Córdoba y fue “casi tan brillante como la Luna llena” por lo que pudo observarse desde gran parte del país.
Este fenómeno fue captado por los detectores que la Universidad de Huelva tiene en el Complejo Astronómico de La Hita, en La Puebla de Almoradiel (Toledo), y que trabajan en el marco del proyecto Smart cuya finalidad es monitorizar continuamente el cielo para registrar y estudiar el impacto de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
El análisis llevado a cabo por el profesor de la Universidad de Huelva José María Madiedo, investigador responsable del Proyecto Smart, ha confirmado que la bola de fuego se inició a unos 104 kilómetros de altura y avanzó en dirección noreste hasta extinguirse a unos 75 kilómetros de altitud, cuando se encontraba casi sobre la vertical de la localidad de Baena (Córdoba).
Trabajo desde Calar Alto
El evento también ha sido registrado desde el observatorio de Calar Alto (Almería), Huelva y Sevilla.
Estas bolas de fuego, ha explicado el Complejo Astronómico, están asociadas a una lluvia de estrellas conocida como ‘alfa-Capricórnidas’ que continuará activa durante las próximas noches y es conocida por producir espectaculares bolas de fuego como las registradas esta pasada madrugada.
De hecho, la medianoche del miércoles 26 al jueves 27 de julio otro fragmento desprendido de un asteroide se desintegró sobre el cielo de las provincias de Madrid y Toledo y dejó una bola de fuego que también pudo ser vista en gran parte del país y que captaron los detectores de La Hita.
https://youtu.be/6yhYZ71lASo