En la vida animal, sobrevive el más fuerte, pero también el más listo y astuto. Fue esto lo que dejó muy claro un cocodrilo en el Parque Nacional de Liwonde, tras atacar la trompa de un elefante.

Todo sucedió mientras una manada de estos gigantescos animales bebía agua, todo parecía estar muy tranquilo y el único ruido era el que los elefantes emitían. Sin embargo, un hambriento cocodrilo vigilaba a su presa, al tiempo que calculaba el momento de su ataque. Fue ahí cuando mordió la trompa de un elefante que parecía moriría.

Tras segundos de lucha para librarse del cocodrilo que no parecía desistir de su objetivo, finalmente intervinieron algunos miembros de la manada de elefantes, por lo que el cocodrilo no tuvo remedio que dejar ir a su presa.