La historia de una joven que padece depresión severa y su visita al salón de belleza ha conmovido a muchos. La noticia se ha propagado en redes sociales, por su final inesperado.

Kayley Olsson es una cosmetóloga, de 20 años, que reside en Iowa, Estados Unidos, y recientemente recibió a una cliente que llegó con una petición muy peculiar e inesperada por razones realmente preocupantes. Una adolescente de 16 años, que tenía el cabello muy dañado y enredado, entró al salón y pidió que le raparan la cabeza, porque debía tomarse unas fotografías para la escuela, que estaba por iniciar, y la única solución que ella veía viable era quitarse todo su cabello.

La joven relató a las estilistas del lugar que viene luchando contra su padecimiento desde hace varios y que se sentía tan mal e inútil porque no podía cepillarse el cabello.

¨Me dijo que sólo se levantaba (de su cama) para usar el baño", dijo Kayley.

La cosmetóloga y otra de sus compañeras, quienes estudian terapia de la belleza, no quisieron acceder a tal petición y, por el contrario, emprendieron la tarea de deshacerle todos sus nudos y hacer lo necesario para conservar todo el cabello que fuera posible y ayudarla a animarse.

Después de un proceso que duró 13 horas en total, repartidas en dos días, ambas estilistas lograron darle un cambio radical y que la joven pudiera lucir una linda cabellera.

¨La salud mental es una cosa, afecta a la gente de todo el mundo y de todas las edades¨, escribió Olsson en su muro de Facebook, donde dio a conocer la historia, junto a la fotografía que acompaña la publicación, la cual tiene ya más de 191 mil comentarios y ha sido compartida más de 74 mil veces.

¨Voy a sonreír para mis fotos de las escuelas hoy, me hiciste sentir como yo otra vez" , fueron las palabras de la adolescente a la cosmetóloga, tras el trabajo finalizado.