"Los ladrillos están fabricados de tal forma que los taquitos de ajuste (a otras piezas) contienen las letras y las cifras individuales del alfabeto braille, sin dejar de ser compatibles con el sistema Lego", explicó el grupo en un comunicado.
El objetivo del grupo es alentar a los niños con problemas de visión a explorar nuevas formas de aprender a leer y escribir.
Estos nuevos ladrillos, en la misma gama de colores que los habituales, podrán ser utilizados sin problemas por el resto de niños.
Brasil, Dinamarca, Francia, Alemania, Noruega, Reino Unido y Estados Unidos son los primeros siete países donde se lanzará esta nueva línea de kits de montaje, y luego pasará a otros 20 países de aquí a principios de 2021.
Lego destinó en 2019 el 25% de sus beneficios a una fundación que financia proyectos en favor de niños en situación de dificultad.