Cada uno de los miembros de la mesa tenía en sus manos un paquete de Paqui Chip. Todos lo abrieron en simultáneo, sacaron la papa frita y la mordieron. Al escuchar a algunos toser, Chris Parente, el único que no había probado, se atrevió a decirles que estaban exagerando.
Entonces, Natalie Tysdal, la única mujer en el grupo, pareció soportar bien el picante al principio. Sin embargo, empezó a sentirse mal. En un intento desesperado por calmar el ardor que sentía en la boca, bebió un sorbo de café y terminó vomitando.
Luego, se fueron a un corte y ella ocupó Facebook para contar que pasó: "No podía respirar y sentía como un fuego que me salía de la boca, de la nariz y de los oídos. Tomé una botella de agua, un vaso de leche, un cucharón de miel y tres mentas, pero seguía sintiendo el fuego. Una hora después, tenía escalofríos y un fuerte dolor de cabeza. Tres horas más tarde, sentía como si me hubieran dado una paliza en un callejón oscuro", escribió.
