Un grupo de científicos de la Universidad de Cardiff, Reino Unido descubrió por primera vez en las nubes ácidas de Venus un gas llamado fosfina —o fosfano— lo que podría ser un indicio de la presencia de vida, dicho estudio fue publicado en Nature Astronomy.
Los investigadores dicen que solo encuentran dos posibles explicaciones: bien hay procesos geoquímicos desconocidos o bien hay vida en el planeta más cercano a la Tierra. Esto es lo que se sabe de este compuesto químico y de su relación con la vida.
¿Qué es la fosfina?
La fosfina es una molécula muy sencilla, compuesta por un átomo de fósforo unido a tres de hidrógeno, que forman una especie de taburete, y cuya fórmula es PH3. Es incolora, inflamable y tóxica. Pero quizás lo que más llama su atención es su olor: suele estar acompañada de moléculas similares que le dan un penetrante olor que está entre el ajo y el aroma del pescado podrido.
¿Si hay fosfina hay vida?
En nuestro planeta este gas generalmente aparece asociado a la vida. Se ha hallado en rocas cubiertas de excrementos de pingüinos, en aguas fecales y en los intestinos de animales. Generalmente se asocia con la presencia de microbios que viven en entornos donde no hay oxígeno. Pero también hay fosfina en las atmósferas de Júpiter y Saturno. En estos planetas su origen es totalmente ajeno a la vida: en sus núcleos se dan temperaturas de cientos de grados y altísimas presiones que bastan para formar la fosfina, que después asciende hasta las capas altas de la atmósfera, según estudios anteriores.
El año pasado, el equipo científico que ha hecho el anuncio de este lunes publicó un estudio en el que concluían que la presencia de fosfina en cualquier planeta rocoso con temperaturas templadas es un biomarcador que no tiene falsos positivos. Esto quiere decir que su presencia solo puede deberse a la vida.
¿Por qué es tan interesante?
Venus no está en el top de la lista cuando se habla de la posibilidad de que haya vida en otras partes de nuestro Sistema Solar.
Comparado con la Tierra, es un infierno. El 96% de su atmósfera está compuesta de dióxido de carbono y ha experimentado un efecto invernadero fuera de control. Las temperaturas de la superficie son como las de un horno para hacer pizza: de más de 400 grados.
Las sondas espaciales que han aterrizado en ese planeta han sobrevivido solo unos minutos antes de averiarse.
Sin embargo, 50 km más al norte las temperaturas son menos extremas. Por eso se cree que, si realmente hay vida en Venus, aquí es exactamente donde se podría encontrar.
¿Cómo podría confirmarse si hay vida en Venus?
Enviando una sonda para estudiar específicamente la atmósfera de Venus.
La NASA pidió recientemente a los científicos que trabajaran en el diseño de una posible misión insignia para la década de 2030. Los buques insignia son los artefactos más capaces, y más caros, que utiliza la NASA.
Y se ha propuesto un aerobot, o robot aéreo, para que viaje a través de las nubes de Venus.
¿Cuánto se tardará en confirmar o refutar estas observaciones?
Los científicos esperan poder confirmar sus observaciones usando telescopios infrarrojos en enero de 2021. Además es de esperar que otros observatorios comiencen a analizar Venus en detalle en busca de nuevas señales. Lo difícil vendrá si esto sucede y otros instrumentos ven fosfina. Entonces se abrirá una carrera mucho más compleja para intentar averiguar su origen.
Según la NASA, puede llevar más de 10 años refutar que en Venus no hay vida.