Una manada de elefantes del orfanato de la aldea de Pinnawela, a 90 km de Colombo, caminan en un río el 18 de enero de 2015. AFP


Autoridades en Sri Lanka iniciaron este lunes una investigación sobre la muerte de elefantes salvajes en el este de la isla, después de que siete cadáveres fueran recuperados de una ciénaga, de acuerdo con un ministro.

El ministro de Fauna y Vida Salvaje, Palitha Thewarapperuma, dijo que seis de los siete cadáveres encontrados en el pantano eran de elefantes jóvenes —de menos de 12 años— y que se sospechaba que muchos más pudieran haber muerto ahí.

"Expertos en vida salvaje y veterinarios están investigando las causas", declaró Thewarapperuma a la AFP en el distrito de Polonnaruwa, a 220 kilómetros al este de Colombo.

Dijo que una de las posibles causas podía ser la proliferación en la ciénaga del jacinto de agua, una planta invasiva conocida localmente como Japan Jabara.

La ciénaga se encuentra en una ruta migratoria y es probable que los animales se atascaran en las plantas y, agotados de tratar liberarse, se ahogaran.

La Japan Jabara fue introducida a Sri Lanka a finales del siglo pasado y se ha desarrollado rápidamente desde la Segunda Guerra Mundial.

Las fuerzas aliadas estacionadas en Sri Lanka plantaron especies de plantas flotadoras en ríos y lagos con la intención de llevar a pilotos japoneses en misiones de bombardeo a verlas como campos de hierba adecuados para aterrizajes de emergencia.

"Es devastador ver tantas muertes de elefantes jóvenes. Estamos estudiando maneras de evacuar la Japan Jabara de aquí y de volver a hacer que esta área sea segura", dijo Thewarapperuma.

Sri Lanka considera a los elefantes como un tesoro nacional y los protege por ley.

Sin embargo, conflictos entre elefantes y habitantes de aldeas cercanas a santuarios de vida salvaje han resultado en las muertes de 375 personas en los últimos cinco años, de acuerdo con cifras oficiales.

En represalia, aldeanos furiosos han matando alrededor de 1,200 animales.

El mes pasado, el gobierno esrilanqués declaró que las autoridades comenzarían la construcción de una valla eléctrica de 2.651 kilómetros de largo para mantener a los elefantes alejados de las aldeas limítrofes de recintos salvajes.

Se estima que la población de elefantes salvajes en Sri Lanka es de 7.500.