AFP


El Barcelona ganó 1-0 en su campo este miércoles al Espanyol en la 35ª jornada de LaLiga, enviando a los pericos a segunda división y manteniendo la carrera por el campeonato con el Real Madrid.

Un gol de Luis Suárez (56) dio tres puntos de oro al Barça en un derbi barcelonés marcado por las expulsiones del azulgrana Ansu Fati (50), cuando apenas llevaba cinco minutos en el terreno de juego, y del espanyolista Pol Lozano (53).

Ambos vieron la roja directa tras revisión del videoarbitraje por sendas entradas peligrosas a la altura de la rodilla sobre un rival.

La victoria azulgrana coloca provisionalmente al Barça a un punto del líder, el Real Madrid, que recibe el viernes al Alavés, al tiempo que envía matemáticamente a segunda división al Espanyol.

El Barcelona dominó el derbi frente a un Espanyol que renunció desde el primer momento a llevar la iniciativa, pero le costó encontrar los huecos en la maraña defensiva perica.

"Veníamos de un buen desgaste el domingo (contra el Villarreal) y eso se notó un poco en la intensidad que le dimos (al juego), pero lo importante es que se ganó y se sigue sumando", consideró Luis Suárez tras el partido a la televisión Movistar+.

Luis Suárez decide el derbi
"Cuando un rival te juega a que no juegues siempre es más difícil. El Espanyol ha tenido una actitud soberbia para defender, para cerrar donde sabían que podíamos hacer daño, han planteado muy bien el partido", dijo el técnico del Barça, Quique Setién, en rueda de prensa tras el partido.

El Espanyol juntó filas atrás y apenas dejaba huecos por lo que el Barça pudiera penetrar para sorprender al portero Diego López, mientras probaba sus oportunidades en salidas al contraataque gozando de las mejores ocasiones en el primer tiempo.

Tras una carrera por la banda, Dídac Vilà puso un balón al área, donde Clément Lenglet casi se ha hace un autogol, que sacó Ter Stegen y el rechace lo recogió el mismo Dídac para disparar al palo (44).

El partido se abrió nada más iniciarse la segunda parte con las dos expulsiones consecutivas de Ansu Fati, que acaba de entrar por Nelson Semedo, y de Pol Lozano, favoreciendo el juego azulgrana.

Leo Messi recibió en el área para soltar un disparo que rechazó un defensa, pero el despeje lo recogió Luis Suárez para marcar prácticamente a placer (56).

El tanto permitió al uruguayo convertirse en el tercer mejor goleador histórico del Barça con 195 tantos, superando a la leyenda húngara Ladislao Kubala.

El tanto liberó al Barcelona, que jugó con más tranquilidad, monopolizando el balón frente a un Espanyol, que se fue tímidamente hacia adelante, sabedor de que sólo la victoria le hubiera permitido mantener unas remotas esperanzas de permanencia.