El salvadoreño Edwin Portillo fue despedido como técnico de Isidro Metapán luego que se consideró como “fracaso” no haber clasificado a la liguilla del Apertura 2019, y haber caído hasta la octava plaza, a dos puntos del último lugar clasificatorio que se lo apropió Santa Tecla FC, tomando en cuenta que las jornadas 19 y 20 fueron decisivas para los caleros, tras haber perdido puntos en la mesa contra Limeño y por la derrota ante Alianza 2-1; pero “el Bochinche” señaló siete situaciones que afectaron a los occidentales durante todo el torneo.

La primera fue la expedición de los carnés de los jugadores extranjeros de Isidro Metapán, los cuales se entregaron hasta la quinta fecha cuando éstos habían realizado pretemporada, pero Portillo apuntó que sólo Jhonny Ríos estaba disponible para iniciar el torneo.

El extécnico metapaneco sacó a colación el tema del arbitraje como segundo factor. “Por ejemplo, el penal que nos pitan en Chalatenango (jornada 6) en el minuto 94, ganando 2-3, es un penal que Iván Barton a saber de dónde se lo sacó. Y el penal que nos pitaron en el 94’ contra Santa Tecla, una jornada después, fue dudoso. El árbitro que lo castigaron por tres partidos contra FAS por un gol que le anulan a Renderos, nos damos cuenta de pérdidas de puntos que nos afectaron”.

La tercera situación negativa que “el Bochinche” planteó fueron las escasas reuniones con la junta directiva.

Otro punto que resaltó Portillo fue la novatez del representante de Isidro Metapán, Benjamín Monterrosa. “Es un novato en la liga, pero es muy educado y lo conozco muy bien, aunque está por primera vez en la liga y le falta experiencia; antes teníamos a Freddy Vega o al Lic. Campos”.

El tema de salarios fue otro golpe que Portillo destacó, ya que asegura que “nos atrasaron tanto el salario, le afectó al grupo; el dinero lo tenían y nos metían presión con eso para que ganáramos y eso afectó al grupo, porque en ninguna parte funciona”.

La sexta fue el hurto de carnés antes de realizar el juego frente a Municipal Limeño que dejó casi sin posibilidades a Isidro Metapán y que Edwin enfatizó.

En el último punto reiteró que en ningún momento tuvo una reu­nión para abordar las falencias dentro de la dirección técnica.

“Siempre llegaban (la Junta Directiva) al entreno y platicaban con uno, pero a nivel de chambres se manejaban las cosas, nunca nos sentamos a platicar; uno tiene que entregar un informe a final de cada juego. Hay cosas que yo cometí mal, pero nunca me dijeron”.