“Había pedazos en que no había césped, ya le pegaron la grama; hay irregularidades en la cancha pero se han mejorado”, manifestó durante una entrevista. Además, recordó que el estadio Cuscatlán no es otra opción ya que “tenemos el problema con Edessa con los cobros”.
Daños tras conciertos
El pasado 28 de marzo se realizó el concierto de Luis Miguel en el recinto deportivo. La música no solo hizo eco en el corazón de los salvadoreños, también en el corazón del estadio, ya que las consecuencias que derivó este espectáculo desarrolló una serie de críticas por las condiciones paupérrimas imbuidas en el escenario deportivo.
Tanto atletas como federaciones se quejaron por la falta de pulcritud, butacas quebradas, agujeros en la pista y daños del engramillado afectando las competencias venideras. Inclusive, Yamil Bukele, presidente de la Federación de Baloncesto dijo que la inversión de la pista cuesta $1 millón, pero no hay arreglo hasta el momento.
Sin embargo, la empresa “Two Shows” se pronunció al respecto asegurando que todo se había “hecho conforme al contrato preestablecido”. Los daños también ocurrieron con el arribo de la banda “Iron Maiden”, pero la institución hizo reparaciones.
El presidente del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador, Jorge Quezada, dijo que el presupuesto era orientado para las disciplinas, pero se estaba gestionando para reparar la pista. Alrededor de $1.3 millones costaría el arreglo.
A pesar de la situación, el estadio se está utilizando para la realización de los Juegos Penitenciarios, pero Quezada aseguró que “no es un estadio para primera división”.
De acuerdo al presidente del INDES, un total de $350 mil se enviaron al Ministerio de Hacienda para el cambio del césped, pero la ejecución será decisión del próximo gobierno.