La Federación de fútbol estadounidense anunció este miércoles la derogación de una controvertida norma que prohibía las protestas durante el himno previo a los partidos, incluido el gesto de hincar la rodilla contra el racismo, y pidió disculpas a sus jugadores.

"Ha quedado claro que esta política era errónea y restaba valor al importante mensaje 'Black Lives Matter' (La vida de las personas negras importa)", reconoció este miércoles la federación (US Soccer) en un comunicado sobre la votación, efectuada la tarde del martes.

En plena ola de indignación contra el racismo en Estados Unidos, US Soccer adelantó el lunes que estaba considerando eliminar esta regla, establecida en 2017, que dictaba que los futbolistas deben "estar de pie respetuosamente" durante el himno nacional previo a los juegos de sus selecciones.

La federación había adoptado esa medida después de que la gran estrella de la selección femenina y actual Balón de Oro, Megan Rapinoe, comenzara a protestar hincando una rodilla antes de los partidos.

El gesto, popularizado por el jugador de football americano Colin Kaepernick, se ha convertido en un símbolo de las actuales manifestaciones contra el racismo y la brutalidad policial que vive Estados Unidos tras el crimen del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco de Minneapolis el mes pasado.

"No hemos hecho lo suficiente para escuchar -especialmente a nuestros jugadores- para entender y reconocer las experiencias muy reales y significativas de las personas negras y de otras comunidades minoritarias en nuestro país", dijo la federación.

"Pedimos disculpas a nuestros jugadores -especialmente a nuestros jugadores negros-, al personal, a los aficionados y a todos los que apoyan la erradicación del racismo", agregó.

"No podemos cambiar el pasado, pero podemos marcar la diferencia en el futuro", se comprometió US Soccer. "Estamos comprometidos con este esfuerzo de cambio y pondremos en marcha acciones de apoyo en un futuro próximo".

Según el diario The New York Times, la votación tuvo lugar después de varias horas de debate en una conferencia telefónica convocada por Cindy Parlow Cone, quien asumió la presidencia de la federación en marzo.

"El voto por la derogación no fue unánime" y se produjo después de un debate que incluyó comentarios de un jugador por cada equipo masculino, femenino y paralímpico, entre quienes tampoco hubo unanimidad a favor de la derogación, según el diario.