Noche feliz para el Liverpool en su último partido de la temporada en un Anfield vacío: los 'Reds', campeones matemáticamente de la Premier League desde hace casi un mes, derrotaron 5-3 al Chelsea este miércoles en la 37ª jornada, la elegida para la entrega del trofeo.

"Hubiese sido mejor con los aficionados, pero desde hace meses sabíamos que sería imposible... Hace unos meses incluso pensaba que sería imposible volver a jugar al fútbol", declaró el técnico Jürgen Klopp sobre una temporada y una celebración marcada por la pandemia.

El técnico agradeció que se autorizara la presencia en el estadio de las familias de los futbolistas y prometió una "gran fiesta todos juntos (con los aficionados) cuando desaparezca el virus.

Habían pasado 30 años desde la última vez que el Liverpool pudo levantar el trofeo de campeón del fútbol inglés y el broche a su temporada como local fue perfecto, con una victoria ante uno de los grandes de su país y que además se está jugando la clasificación a la próxima Liga de Campeones.

Un punto hubiera permitido al Chelsea clasificarse matemáticamente para la próxima Champions, pero los 'Blues', que el domingo se clasificaron a la final de la Copa de Inglaterra, tendrán ahora que esperar al fin de semana, a la última jornada, para saber si lo consiguen.

El equipo londinense es cuarto, igualado a puntos con el Manchester United (3º), que poco antes había empatado 1-1 en casa con el West Ham (15º). Ambos tienen un punto más que el Leicester, que es ahora quinto.

El domingo, el Chelsea recibe al Wolverhampton (6º) y sigue dependiendo de sumar un punto para asegurar el billete a Champions. Le beneficia además que Leicester y Manchester United se enfrentan entre sí, en un partido que es prácticamente una 'final'.

Festival anotador

El Liverpool arrancó muy fuerte este miércoles.

El guineano Naby Keita firmó el primero de los locales en el 23, con un potente tiro desde fuera del área.

Después de un tanto anulado al Chelsea, que había firmado Mason Mount, el segundo del equipo de Jürgen Klopp lo consiguió Trent Alexander-Arnold (38) de falta directa y poco después llegó el tercero, en un saque de esquina que recibió primero Mohamed Salah, para ceder a su compañero holandés Georginio Wijnaldum (43), que envió un disparo entre varios rivales.

El francés Olivier Giroud, que empujó casi sobre la línea, acortó para el Chelsea al borde del descanso (45+3).

El brasileño Roberto Firmino (55), de cabeza a centro de Alexander-Arnold, amplió la cuenta 'Red' y Tammy Abraham (61), a pase de la muerte de Christian Pulisic, volvió a acortar para los visitantes.

Pulisic (73) dio emoción a la recta final al poner el 4-3 provisional, tras recibir un pase de Callum Hudson-Odoi, controlar con el pecho, darse la vuelta y enviar un tiro que terminó en las redes del Liverpool

La remontada no se pudo culminar y fue el Liverpool el que dijo la última palabra, en forma de un quinto tanto, obra de Alex Oxlade-Chamberlain (84), a pase de Andrew Robertson, para el 5-3 definitivo.

West Ham, salvado

En el primer partido del día, el Manchester United no pasó del empate 1-1 en casa ante el West Ham, pero pudo entrar en la zona Champions en un momento clave de la temporada, después de haber empezado quinto la jornada.

El West Ham se adelantó en Old Trafford en el descuento de la primera parte, tras un penal por mano de Paul Pogba en el área.

Podía ser interpretado como un gesto instintivo de protección del francés ante el lanzamiento de una falta, pero la revisión mediante el videoarbitraje decretó el penal, que transformó Michail Antonio en el 45+2.

El Manchester United devolvió la igualdad al marcador en el 51 por medio de Mason Greenwood, que culminó con un tiro raso un ataque en el que fue intercambiando pases con su compañero Anthony Martial.

"Nos hemos brindado una oportunidad fantástica y un buen punto de partido para el domingo", destacó el técnico del United, Ole Gunnar Solskjaer, pensando ya en el partido del domingo en Leicester.

El West Ham (15º), gracias al punto sumado este jueves, se pone cuatro puntos por encima de la zona de descenso y logra la permanencia en la élite.