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La selección marroquí de fútbol se vio sorprendida este domingo, junto al resto de Guinea, por un golpe de Estado que le mantiene aislado en su hotel de concentración, a la espera de saber cuándo podrán salir de Conakry.

El Sevilla confirmó que sus tres jugadores convocados con Marruecos, Yasinne Bono, Munir y Youssef En Nesyri, se encuentran "a salvo" y "tranquilos", después de haber hablado con el director general deportivo del club, Monchi.

Un grupo de militares detuvo este domingo al presidente de Guinea, Alpha Condé, en un intento de golpe de Estado que ya ha derivado en una declaración por parte del supuesto líder golpista sobre la disolución del Gobierno y el cierre de fronteras.

Desde hace meses, este país de África occidental, de los más pobres del mundo pese a sus considerables recursos minerales e hídricos, vive una profunda crisis política y económica, agravada por la pandemia de covid-19.

El partido entre Guinea y Marruecos fue aplazado "para asegurar la seguridad de los jugadores y proteger a todas las personas del partido", precisó la Confederación Africana de Fútbol (CAF) en un comunicado, citada por el agencia de prensa marroquí MAP. La reprogramación del encuentro se anunciará "más adelante".