Lionel Messi, jugador del Barcelona / AFP


El capitán del Barcelona Leo Messi entrenó este martes con normalidad, tras el golpe que recibió el sábado en la victoria 3-1 sobre el Nápoles en octavos de final de la Liga de Campeones.

Messi había dado el susto el sábado tras recibir una patada de Kalidou Koulibaly en el tobillo izquierdo, pero todo se ha quedado en una fuerte contusión que no le impedirá ayudar a su equipo el viernes.

En imágenes difundidas este martes por el club se puede ver al capitán azulgrana entrenándose con normalidad, aunque llevaba protegida la parte inferior de la pierna izquierda.

Tras un día de descanso, el Barça ha vuelto al entrenamiento en el que también se ha podido ver al extremo francés Ousmane Dembélé.

El extremo francés sufrió a principios de febrero una rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral de la pierna derecha, de la que tuvo que ser intervenido en Finlandia.

Su pronóstico de baja de unos seis meses finalizó la pasada semana y el técnico barcelonista, Quique Setién, dejaba entrever que podría

viajar a Portugal con el equipo, después de perderse el partido contra el Nápoles.

"Los entrenamientos que ha podido hacer con el grupo son muy pocos y la realidad es que íbamos a asumir un riesgo bastante grande, él tampoco está con una gran confianza todavía, creo que la mejor decisión es no llevarle", decía Setién el viernes antes del encuentro.

"Lo iremos viendo a partir de la semana que viene cuando vayamos a Portugal que él vendrá seguro", añadió Setién, dejando entrever que el francés puede entrar en la convocatoria para la 'final a 8' de Lisboa.