Está más que cantado que el brasileño Neymar da Silva llegará al Real Madrid (a mediano o a largo plazo, máximo dos años), ya que es la pieza clave del próximo proyecto galáctico de Florentino Pérez con el que intentará anular al FC Barcelona que aún tendrá como líder al argentino Lionel Messi.
Hasta el momento, el actual jugador del París Saint-Germain (PSG) no hace más que negar que su destino esté en la capital española. “He venido al PSG para hacer historia” o “si acabo de llegar, cómo me voy a ir”, han sido las respuestas más recurrentes del astro brasileño. Muy poco contundente.
Todo el mundo sabe que tarde o temprano Neymar se irá del PSG. Tan cierto como que existe una cláusula liberatoria siempre y cuando otro club pague entre 281 y 312 millones de dólares.
Además, “Ney” buscará ganar la UEFA Champions League para cumplir el máximo objetivo que le ha impuesto Nasser Al Khelaifi, presidente del club parisino, y así tener libre el camino hacia el Bernabéu.
Quiere el número maldito
Neymar quiere el 10 de Luka Modric (32 años). El dorsal que Messi le privó de llevar en el Barça pero que Pastore le entregó sin tapujos en cuanto llegó al PSG.
El 10 es un número maldito en Chamartín. Lo han llevado muchos jugadores que han fracasado y también varios que han estado vinculados al Barça antes o después: James Rodríguez, Sneijder, Lass, Ozil, Robinho, Figo, Luis Enrique o Laudrup.
