El partido entre Brasil y Argentina que se disputaba este domingo en Sao Paulo fue suspendido, según informó la Conmebol, tras la intervención de la agencia nacional de vigilancia sanitaria brasileña (Anvisa) que acusó a cuatro futbolistas argentinos de violar el protocolo anticovid.
"El árbitro y el comisario del partido elevarán un informe a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, la cual determinará los pasos a seguir. Estos procedimientos se ciñen estrictamente en las reglamentaciones vigentes", escribió la Conmebol en Twitter al anunciar la suspensión.
Los jugadores de Argentina, con Lionel Messi a la cabeza, abandonaron la cancha en pleno clásico luego del ingreso de funcionarios de la Anvisa que buscan hacer cumplir una orden de deportación de cuatro futbolistas argentinos que militan en clubes de la Liga Premier inglesa.
"Llegamos a este punto porque todo aquello que Anvisa (la agencia de salud de Brasil) orientó, desde el primer momento, no fue cumplido. Ellos fueron orientados a permanecer aislados mientras esperaban la deportación, pero no cumplieron. Se movilizan hasta el estadio y entran al campo, en una serie de incumplimientos", dijo el director-presidente de la entidad, Antonio Barra Torres, a la transmisión de televisión.
Barra Torres se refiere al portero Emiliano Martínez y el delantero Emiliano Buendía, del Aston Villa, y al zaguero Cristian Romero y volante Giovani Lo Celso, del Tottenham, quienes son señalados por Anvisa de dar "información falsa" en su ingreso a Brasil para el juego del clasificatorio sudamericano para el mundial de Catar-2022 de este domingo en Sao Paulo.
#ENVIDEO #ÚltimaHora | Autoridades brasileñas interrumpen el partido Brasil-Argentina para deportar a cuatro jugadores de Argentina que llegaron desde Inglaterra, esto debido a retenciones sanitarias.#Ampliaremos pic.twitter.com/cEw3uDvgcQ
— Diario El Mundo (@ElMundoSV) September 5, 2021
Los cuatro jugadores mintieron en el formulario de entrada a Brasil, al no informar que estuvieron en el Reino Unido en algún momento de los catorce días previos a su llegada para este partido del premundial, según la entidad.
Una orden ministerial de 23 de junio prohíbe la entrada en territorio brasileño de cualquier persona extranjera proveniente del Reino Unido, India o Sudáfrica, para evitar la propagación de variantes del coronavirus.
"Esos cuatro jugadores tienen que ser deportados de Brasil. Serán multados y sancionados por una serie de infracciones sanitarias. La primera infracción fue no cumplir el aislamiento, la anterior por no haber respondido de manera fidedigna el cuestionario de viajero, y ahora por jugar. Con más de 500 mil muertos en Brasil, en medio de la pandemia, las órdenes se están incumpliendo no sé a mando de quién", agregó el directivo.
Martínez, Romero y Lo Celso estaban en el campo, mientras que Buendía no fue convocado para integrar el plantel albiceleste para el choque contra la 'Canarinha'.
"Mucha extrañeza"
El presidente encargado de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ednaldo Rodrigues, se mostró sorprendido por la forma en que Anvisa irrumpió porque, según dijo, la entidad acompañaba a la selección argentina hace tres días.
"Nos provocó mucha extrañeza que entraran una vez que el juego había iniciado. En ningún momento la CBF tuvo relación con cualquier negociación para retirar atletas", afirmó a la TV Globo.
"Antes de iniciar el juego, el delegado del partido dijo que podrían jugar y después ser deportados. Pero después, por un motivo que la CBF desconoce, cambiaron de parecer", añadió.
El partido fue interrumpido en el minuto 5 por una acción de juego, pero un par de minutos después ingresó un grupo de personas, que serían funcionarios de la agencia de salud brasileña Anvisa, con órdenes contra los cuatro jugadores argentinos.
En medio de encontronazos con algunos de esos trabajadores, los jugadores de la Albiceleste se retiraron al camerino mientras que los once jugadores de Brasil siguieron en el campo del estadio Neo Química Arena, ex Arena Corinthians, en Sao Paulo.
Los hombres de Tite disputaron un partido entre ellos y entraron finalmente al camerino casi dos horas después del pitazo inicial.
Por los altavoces del estadio se dio por finalizado el encuentro alrededor de las 17h35 locales (20H35 GMT) y se invitó a los 1.500 invitados a que se retiraran del recinto.