Dos goles en 149 segundos para resucitar la esperanza de una epopeya europea tantas veces frustrada: el PSG, ganador 'in extremis' ante el Atalanta (2-1) el miércoles en Lisboa, se ganó el derecho a soñar tras alcanzar al fin las semifinales en Liga de Campeones.

Después de haberse estrellado durante siete años consecutivos en los octavos o en los cuartos, el PSG rompió ese techo de cristal de una manera impresionante.

Pero aún queda trabajo por delante al equipo de Thomas Tuchel y el próximo paso deberá darlo el martes en semifinales ante el RB Leipzig, que este jueves eliminó al Atlético de Madrid (2-1) en cuartos.

Pero de momento, desde el hotel lisboeta Myriad, cuartel general del club parisino 'tomado al asalto' por un centenar de aficionados, hasta el Parque de los Príncipes, iluminado por los fuegos artificiales lanzados por ultras casi en trance, las primeras celebraciones pospartido dieron muestra de la inmensa liberación provocada por los goles de Marquinhos (90) y Eric Maxim Choupo-Moting (90+3).

"Alucinante", titula L'Equipe en portada junto a una foto del momento en que Julian Draxler, Thilo Kehrer, Neymar y Kylian Mbappé celebran el gol decisivo.

"El camerunés (Choupo-Moting) entró en la leyenda -no tengamos miedo de utilizar las palabras- del club parisino", señala France Football, para el que la victoria del PSG se puede calificar de un "milagro".

El día del 50ª aniversario del club, y 25 años después de una primera incursión en semifinales de la Champions en 1995, los parisinos tienen la sensación de que se ha dejado atrás un lastre mental.

"Quería dar las gracias a todos por el cariño y el apoyo. Quien cree siempre lo consigue, ¿no es así?", tuiteó Neymar, uno de los mejores del partido, este jueves.

"Nadie creía salvo nosotros"

Las palabras de Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG desde la llegada de los propietarios cataríes en 2011, resumen la importancia de esta primera clasificación a semifinales bajo su mandato.

"Todo el mundo duda del Paris Saint-Germain, hoy demostramos que podemos llegar más lejos", afirmó ante el micrófono de RMC Sport.

Del techo de cristal de los cuartos entre 2013 y 2016, a la maldición de las "remontadas" sufridas ante Barcelona y Manchester United, los últimos años estuvieron salpicados de frustración, desilusión y humillación en Liga de Campeones para un club que ostenta un dominio hegemónico en el fútbol francés.

"Nadie creía salvo nosotros. Felicitaciones a todo el grupo", reaccionó Mbappé, quien disputó la última media hora aun con molestias de su reciente lesión en el tobillo.

'Todo es posible'

Aunque el técnico Thomas Tuchel evocó los frutos de un trabajo de dos años desde su llegada en 2018, esta gesta está ligada al duelo de octavos ganado ante el Borussia Dortmund, y al ambiente de camaradería y unión que se respira desde entonces en el vestuario.

"Después del Dortmund, tuve la impresión de que el equipo creó una atmósfera de unión. Todos querían demostrar que tienen la condición mental para hacer grandes cosas", expresó Tuchel ante la prensa después del partido.

"La última semana (de preparación en Faro) fue excepcional a nivel mental, de atmósfera. Una mezcla entre concentración y sonrisas", confesó.

Con el gol inesperado de Choupo-Moting, habitual suplente convertido en héroe, el PSG encontró un símbolo para ese optimismo.

Ese positivismo de cara a las semifinales está alimentado asimismo por los posibles regresos como titulares para el partido del martes de Mbappé y de Ángel Di María, suspendido en cuartos.

El único lunar es la lesión en el muslo de Keylor Navas, el arquero de las tres Ligas de Campeones con el Real Madrid, y la baja probable de Marco Verratti, con problemas en el gemelo.

Navas es "duda" para la semifinal, explicó el PSG este jueves.

Pero nada apaga por el momento la esperanza parisina: "Estamos en semifinales, todo es posible", lanzó Tuchel.