River Plate y Boca Juniors jugarán mañana un nuevo "superclásico" del fútbol argentino en el estadio Monumental de Buenos Aires que animará la décimo tercera fecha del torneo de primera división y pondrá mucho en juego para técnicos y futbolistas.
River, que no le gana en su estadio a Boca desde 2010, sabe que un triunfo será un envión crucial para encarar el jueves la final con Rosario Central de la Copa Argentina, que le dará al ganador el último cupo argentino para la Copa Libertadores 2017, su gran meta este semestre.
Los "xeneizes", en tanto, buscarán dar otro golpe en el Monumental para ganar confianza y no perderle pisada al líder del torneo, Estudiantes de La Plata, e incluso trepar a la cima, según se den los resultados. El "Pincha", que mañana visitará a San Martín de San Juan, encabeza la tabla de 30 equipos con 27 puntos, escoltado a sólo dos por Boca.
"Ganarle a River sería un golpe anímico grande para todos", anticipó el técnico Guillermo Barros Schelotto, quien imagina "un partido abierto, donde estarán el buen juego y la fricción". "El objetivo mayor es ganar. Nuestro desafío es estar cada día mejor, para superarnos", remarcó el "Mellizo". En las últimas dos fechas Boca ganó dos clásicos, venció 2-1 a San Lorenzo y 4-2 a Racing.
El técnico de River, Marcelo Gallardo, avisó por su parte que quiere "el combo completo": "Me gustaría ganar el domingo y también la Copa Argentina".
Gallardo aclaró sin embargo sus prioridades en esta semana clave: "Lo más importante para nosotros es la final de la Copa Argentina ya que el campeonato todavía te da margen y no es decisivo el partido del domingo".
River llega al "superclásico" habiendo ganado este año la Recopa Sudamericana y con la posibilidad abierta de clasificar a la Libertadores 2017. Boca, en cambio, arriba sin títulos y ya sin oportunidades de jugar un torneo internacional el año que viene.
Pero las aspiraciones de River recibieron algunas ironías del referente "xeneize" Carlos Tevez, quien afirmó que los "millonarios" se toman la Copa Argentina, un certamen sin mayor trascendencia, como si fuera la Liga de Campeones de Europa.
Será el partido oficial número 198 entre River y Boca, un historial que los "xeneizes" lideran con 72 triunfos, frente a los 63 que consiguieron los "millonarios", más 62 empates.
Barros Schelotto podría repetir mañana por primera vez en su ciclo la formación titular, con Darío Benedetto de baja porque no se recuperó aún de un desgarro y en su lugar jugará el delantero Walter Bou, que anotó dos goles ante Racing y protagoniza un gran momento. Bou buscará volver a asociarse con Tevez y Fernando Gago, quien regresó con un fútbol muy afinado luego de seis meses de baja.
En River, Gallardo apostará por Andrés D'Alessandro y Gonzalo Martínez y el poder goleador de Lucas Alario y Sebastián Driussi, con el regreso del zaguero Jonatan Maidana tras reponerse de un desgarro en el bíceps femoral derecho.
El "superclásico" se jugará mañana a las 17:00 horas en el estadio Monumental en el barrio de Núñez de Buenos Aires, bajo un gran operativo de seguridad con unos 2.000 policías y seis helicópteros.