Payet fue alcanzado por una botella llena de agua cuando se disponía a sacar un córner a los cinco minutos, y el árbitro mandó a los dos equipos a los vestuarios suspendiendo el partido.
Este episodio se suma al ocurrido el 22 de agosto entre el Niza y Marsella, cuando se suspendió el encuentro por una invasión de campo, con lanzamiento también de objetos y Payet devolviendo algunas botellas contra la grada.