El año 1982 marcó un antes y un después para el fútbol salvadoreño tanto literal como simbólicamente.

Literal porque el Mundial de España 1982 fue la última cita mundialista a la que ha asistido la selección nacional de fútbol. Simbólica porque el 10-1 que sufrió la Selecta significó la marca con la que sería recordado El Salvador alrededor del mundo, una marca que llevarían las generaciones posteriores de futbolistas salvadoreños.

Hace 35 años, llegaba la selección cuscatleca al Mundial de España 82 con toda la ilusión de hacer un gran papel de la mano del “Mágico” González. Tras haber dejado fuera a México del Mundial, se podía llegar a pensar que daría pelea en una fase de grupos que lo conformaban Argentina (en ese entonces campeona mundial defensora), Bélgica y Hungría.

 



Precisamente, esta última selección sería el primer rival a enfrentar. Como se vio posteriormente, la superioridad física y táctica de los húngaros, más saber aprovechar los errores de El Salvador, llevó a ver dos dígitos en un marcador para un equipo por primera vez en la historia de los Mundiales. También fue la primera vez que El Salvador marcaba un gol en una cita mundialista, tras anotar Luis Ramírez Zapata el 5-1.

La derrota claramente afectó a todo el equipo y fue lo que terminó de dictaminar el destino de la selección salvadoreña en España 82.

Ricardo Mora, quien fue el portero de la selección, explicó de esta manera la derrota luego del partido:“Si Hungría nos propinó una goleada fue por no ser cobardes. No nos sucedió por ser cobardes, nos sucedió porque éramos muy valientes, y que por esas cosas raras del destino, a nosotros nos sucedió ese accidente”.

 

¡Así informamos!

Diario El Mundo destacaba el tema del arbitraje y declaraciones de Pipo Rodríguez, tras la goleada histórica.