El sector cafetalero también debe enfrentarse a los efectos del cambio climático, advirtió la Acafesal./DEM


La Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) pronosticó este martes que “vendrán meses más difíciles” para el sector como consecuencia de la caída de los precios internacionales, al tiempo que se espera una mayor oferta de países productores.

Omar Flores Hidalgo, presidente de la gremial, aseguró que el mercado internacional está a la espera de una producción de 60 millones de sacos de café de Brasil, unos 29 millones de Vietnam, 14 millones de Colombia y Honduras aportaría unos nueve millones. Mientras tanto, en El Salvador se espera una producción de un millón de quintales, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería.

>> LEA TAMBIÉN: Sector caficultor prevé un año crítico por bajos precios

Además, desde el cuarto trimestre de 2017 los precios de referencia del café han sufrido una caída, pues se definen en un mercado de especulaciones por considerarse ventas a futuro dentro de la Bolsa de Valores de Nueva York.

 
1
Millón
El MAG prevé que el ciclo cafetero 2017-2018 alcance un millón de quintales.

“Vendrán los próximos meses más difíciles en la medida que se vaya asegurando estas cuestiones y los fondos de inversión comiencen a manejar esta especulación”, manifestó Hidalgo.

Esta no es la primera vez que la gremial se muestra preocupada por el entorno internacional. A inicios de 2018, el presidente de la asociación vaticinó “un año bastante crítico”.

A esta proyección, agregó Hidalgo, se suma el retiro de Estados Unidos del Acuerdo Internacional del Café, vigente desde 2007. Se esperan “efectos negativos” pues es uno de los principales consumidores y compradores del café salvadoreño.

>> LE PUEDE INTERESAR: Café aún no recupera los empleos perdidos por la roya

Sin embargo, el sector cafetalero no solo es golpeado por el mercado externo. La gremial recalcó que aún persisten los efectos de la roya y la antracnosis que se propagó en el ejercicio 2012-2013. Esta crisis ocasionó que la producción pasara de 1.7 millones de quintales a 700,000 en la cosecha 2013-2014.

Además, los productores deben enfrentarse a la delincuencia mediante el robo de cosecha o pagos obligados a grupos criminales para que permitan el ingreso de los trabajadores a las zonas de siembra. Hidalgo aseguró que estos estos problemas no los tienen otros países productores.

>> LEA MÁS: Delincuencia sube costos en sector café y frena producción