El aeropuerto Internacional se encuentra en proceso de ampliación y atiende a más de tres millones de pasaje-ros. / DEM


La Asociación Nacional de La Empresa Privada (ANEP) propone separar la administración del aeropuerto internacional San Romero de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) y, en su lugar, crear una empresa estatal dedicada de manera exclusiva a la plataforma.

En el documento compilado para el Encuentro Nacional de la Empresa Privada (Enade) 2019, la cúpula empresarial sugiere al Gobierno central la separación de la plataforma “de la estructura actual de CEPA, como paso previo que permita estabilizar la estructura del aeropuerto internacional antes de iniciar el proceso de concesión o de operación por asocio público privado”.

CEPA es la empresa estatal, creada 1952, que administra y explota el puerto de Acajutla, en Sonsonate, y el puerto de La Unión, además del aeropuerto de Ilopango, el aeropuerto internacional San Romero y la dirección de Ferrocarriles de El Salvador.

El aeropuerto San Romero “es la cara de El Salvador”, indica la ANEP, pero el diseño institucional y administrativo actual ha demostrado que “distrae y limita la tan necesaria reinversión de las ganancias del aeropuerto en la propia terminal aérea y, al contrario, termina poniendo en riesgo sus flujos financieros futuros”.

Los activos obtenidos a través del aeropuerto San Romero se convierten en respaldo para CEPA por el desbalance financiero generado en el puerto de La Unión, que no ha operado a su máximo potencial desde su inauguración en diciembre de 2008 y se mantiene con pérdidas. Solo en 2017, según datos de CEPA, el déficit con el cual funcionó la plataforma portuaria fue de $11.7 millones.

La entidad propuesta por la ANEP plantea una junta directiva conformada por cinco directores, dos nombrados por el Presidente de la República, dos designados por la gremial empresarial y uno delegado por la Corte Suprema de Justicia.



Administración privada

En el documento del ENADE se plantea la evaluación del esquema de negocio que “se adapte” a los objetivos de la plataforma y “se propone que el modelo a considerar sea una concesión o asocio público privado”.

“Los países que eligen ese modelo buscan que el sector privado aporte experiencia de gestión y operación, incremente la eficiencia operativa y de costos, y mejore el nivel de servicio tanto para pasajeros como para carga”, indica.

Plantea que “para asegurar que las inversiones se hagan de manera adecuada” es conveniente actualizar los estudios y planes maestros del aeropuerto San Romero “siempre” con la colaboración de la cooperación internacional y mediante “un diálogo transporte con los sectores involucrados”.