En febrero de 2016, el Consejo lanzó su plan de fomento de consumo interno, cuyo principal objetivo es posicionar el café salvadoreño localmente. “La visión es tener un crecimiento hasta el 25 % en un plazo de cinco años, comenzando el año pasado. Es una meta trazada que tenemos que estimularla no solo las instituciones sino los consumidores. Para eso tenemos que crear los mecanismos”, comentó el directivo.
Dicho plan contempla tanto el incremento de consumo de café en el mercado, como que crezca el número de consumidores. Para ello, el CSC ha definido una línea de trabajo que consiste en informar sobre las diferentes variedades de cafetos en El Salvador, educar en cuanto a los sabores y gustos, y concientizar para que los salvadoreños prefieran la producción nacional.
Cuando el plan inició en 2016, detalló Hernández, el consumo era cerca de 299 tazas per cápita por persona en un año, lo cual significa que “que la población estaba consumiendo menos de un taza promedio al día”, recalcó.
Actualmente, el CSC trabaja en la tabulación de una medición del plan de fomento para conocer cómo ha impactado en un año todas las iniciativas lanzadas por la institución para fortalecer el consumo de café salvadoreño.