En los resultados financieros de BAC Credomatic del transcurso de 2019 “nos ha ido muy bien y estamos consolidando la segunda posición en el país. Hemos sido un banco que ha venido creciendo solo, sin hacer ninguna compra, y ha sido un súper buen año”, comentó González.
BAC Credomatic es parte del colombiano Grupo Aval Acciones y Valores, con sede en Bogotá, y se ha destacado como una entidad financiera con presencia en los seis países de Centroamérica. En El Salvador atiende a más de 6,000 usuarios a través de sus portafolios dirigidos para pequeñas empresas, corporativas y la banca de personas.
La institución financiera se ha consolidado en el tejido productivo salvadoreño con la Unidad de Promoción para la Pequeña y Mediana Empresa, Propemi BAC Credomatic, a través de la cual se han colocado $232 millones en créditos para 4,500 clientes. El banco espera que la cartera de préstamos aumente $17 millones al término de 2019 y prevé alcanzar los $260 millones en 2020, un crecimiento del 12 %.
Esta dinámica sería superior al ritmo con el cual crece la cartera de créditos de todo el sistema financiero, con una tasa de 4.6 % en el tercer trimestre de 2019, según datos de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).
Un banco más digital
No lejano de la realidad de la cuarta revolución industrial, BAC Credomatic impulsa su programa de digitalización que busca la migración a transacciones electrónicas. A través de su pilar de “crecimiento con innovación”, indicó el ejecutivo, la institución ha programado una inversión de $100 millones para desarrollo tecnológico en los próximos dos años, para los seis mercados centroamericanos.
Esa estrategia abarca el desarrollo de aplicaciones móviles para celulares inteligentes, esquemas de interconexión con empresas de manera directa y los sistemas de pago virtuales. “Toda la tecnología” que implemente BAC Credomatic se trabaja en conjunto con el resto de bancos de Centroamérica y eso “permite que ofrezcamos una mucho mejor”.
“Nosotros quisiéramos que el 100 % de los clientes fueran digitalizados. Ahora vamos por la mitad. Cuesta un poco adoptar la tecnología, pero adoptar quiere tiempo, costumbre y confianza”, comentó González.