La Cumbre Mundial de Ciencias del Café, que se desarrolla en San Salvador, se inauguró anoche con la presencia de las ocho gremiales del sector y funcionarios públicos. / Óscar Machón


Con una definición clara de que la ciencia es la clave para reactivar el sector cafetalero, desde la noche de este miércoles hasta el próximo 2 de junio, en El Salvador se realiza la primera Cumbre Mundial de Ciencias del Café, en la cual la investigación científica y transferencia de tecnología serán los puntos claves para devolver la productividad y dinamismo al sector.

El encuentro internacional se inauguró anoche, y por los próximos dos días unos 500 visitantes de más de 12 países participarán en jornadas completas con científicos del café, quienes compartirán temas especializados sobre reactivación, investigaciones científicas, innovación y transferencia de tecnología.

Carlos Borgonovo, presidente de la Asociación Salvadoreña de Beneficiados y Exportadores de Café (Abecafe), enfatizó los múltiples beneficios del parque cafetalero en el país, entre ellos la generación de empleos, alimentos y divisas a la economía, además del impacto en el medio ambiente.

Por ello, “debemos adoptar prácticas agrícolas innovadoras, que aporten a la sostenibilidad de nuestros países y reconviertan el negocio del café. Está claro que el protagonismo de la ciencia y la investigación es clave para desarrollar una nueva caficultura de alta productividad”, agregó.

El objetivo primordial de la cumbre es impulsar la reactivación de la caficultura y reposicionar a El Salvador como uno de los principales productores de café de calidad a nivel mundial. Dicho evento es un esfuerzo de las ocho gremiales de caficultura del sector privado para emplear la investigación científica como punta de lanza en la productividad, rentabilidad y calidad del comúnmente conocido grano de oro.

Los temas que se abordarán se relacionan con el cruce de variedades, diversidad genética, sostenibilidad en la cadena de valor, cambio climático, biología vegetal y atmósfera, cultivares café arábica, avances en nutrición del café, combate de plagas, innovación y tecnología, y procesos de fermentación.

Óscar Ortiz, Vicepresidente de la República, afirmó que la producción de café está íntimamente ligada con la historia, tradiciones y costumbres de El Salvador.

“La caficultura es el sector más transversal porque genera empleos, contribuye al crecimiento económico, por la sostenibilidad ambiental, por el desarrollo social de zonas vulnerables y por la posibilidad de detener la migración”, explicó.

 

Reinventarse

En los últimos años, el sector ha experimentado una notable reducción en productividad y fuerza laboral. En ese sentido, la cumbre es una apuesta para que el café frene su caída y se reinvente a través de la ciencia.

Por ello, “estamos obligados a buscar en la ciencia y en la tecnología los nuevos cono-cimientos, y la innovación que nos ayudará a renovar y reinventar nuestros cafetales con éxito”, sostuvo Borgonovo.

Esta cumbre cuenta con el apoyo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), la Liga de Cooperación de Estados Unidos de América (CLUSA), y el Centro de Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo de Francia (CIRAD).

Además, apoyan las empresas Duwest y Disagro, y entidades del orden Estatal como Bandesal, Banco Hipotecario y el Consejo Salvadoreño del Café (CSC).

 

500 Participantes

Durante los dos días de jornada completa, unos 500 participantes asistirán a la Cumbre Mundial de Ciencias del Café.

 

12 Países

Entre los participantes y exponentes se representan unos 12 países, quienes asisten exclusivamente al evento.