Caficultores salvadoreños se mostraron preocupados por la migración de pandilleros a las zonas de cultivo debido a la aplicación del plan de seguridad Control Territorial, que hasta, según las autoridades, se ha enfocado en el área urbana y reconstrucción de tejido social.
El presidente Nayib Bukele lanzó en junio el plan de seguridad para recuperar los territorios dominados por grupos delincuenciales. El 2 de julio pasado se presentó una segunda fase, que consiste en la creación de una unidad de tejido social para sacar a los jóvenes de las pandillas.
Productores de la zona occidental confirmaron a Diario El Mundo que luego de la puesta en marcha del plan, desde el 20 de junio pasado, se incrementó la migración de grupos de pandillas a las zonas rurales en búsqueda de refugio en las fincas.
“Ese problema se está dando, solo que la gente tiene temor de comentar eso. Con el plan de Nayib, los pandilleros se metieron a las fincas y los cantones. Él (Bukele) dijo que iba a incrementar elementos, pero está duro y nos está complicando”, comentó un productor que prefirió mantener el anonimato.
Esta problemática fue confirmada por Ricardo Esmahan, director ejecutivo de la Asociación Salvadoreña de Beneficiadores y Exportadores (Abecafé).
“Hemos estado observando que, hoy que hay un plan de seguridad, está ocurriendo que las estructuras delincuenciales están migrando hacia la zona rural y tenemos una serie de quejas y preocupaciones a nivel nacional”, señaló.
Los productores advirtieron que si la situación no se controla, se tendrán serios problemas para la recolección de la cosecha de café que inicia entre septiembre y octubre de cada año.
“Antes había más presencia policial en las zonas rurales, pero hoy con las nuevas políticas se han enfocado bastante en lo urbano y eso ha dejado al descubierto lo rural”, manifestó Esmahan.
La semana pasada, el Presidente de la República anunció la incorporación de 1,000 elementos para su plan de seguridad, de los cuales se destinará un grupo para Colonia La Gloria, Mejicanos, donde, según Bukele, se han refugiado las pandillas.
Esmahan reconoció que el trabajo de seguridad en la zona urbana “hay que hacerlo”, pero “no hay que descuidar lo rural y espero que un siguiente paso sea el reforzamiento de la Policía rural”, indicó.