El próximo 20 de agosto se cumplirá un año de que El Salvador reconociera una sola República Popular de China, un acercamiento político que si bien generó polémica también se ha logrado un intercambio con “mucho éxito”, afirma Ou Jianhong, embajadora de China en el país y quien asegura que su gobierno está dispuesto a apoyar al desarrollo económico y comercial de la sociedad salvadoreña.
La noche del lunes 20 de agosto de 2018, el gobierno de Salvador Sánchez Cerén anunció la ruptura de 85 años de amistad con la isla de Taiwán y se establecieron relaciones diplomáticas con China. La embajadora Jianhong califica que este año la cooperación “han logrado muchos éxitos” y se muestra entusiasta que “todavía queda para liberar el potencial del El Salvador”.
“Estamos convencidos de que en los próximos años, con la profundización del entendimiento mutuo y la confianza, la cooperación se fortalecerá y el potencial se liberará aún más y muchos proyectos de cooperación lograrán nuevos avances”, manifestó la diplomática en un encuentro con periodistas.
China es por hoy la segunda economía más importante del mundo, con una población de 1,393 millones de personas y una producción nacional de $13,668 billones en 2018, según el Banco Mundial. Por el otro lado, está El Salvador con 6.4 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto (PIB) de $26,057 millones, sin considerar sus graves problemas de seguridad y un crecimiento económico que no supera la tasa de 3 %.
La embajadora Jianhong matiza que “China está dispuesta a compartir con El Salvador las valiosas experiencias acumuladas en el desarrollo socioeconómico y el mejoramiento de la condición de vida del pueblo chino”, con el fin que se “aproveche sus ventajas en términos de capital y tecnología”.
Lazos comerciales
Ya en anteriores ocasiones el Gobierno de China se ha mostrado a favor que El Salvador se adhiera a la iniciativa Cinturón y Ruta de la Seda (BRI, en inglés), impulsada en 2013 por el presidente chino, Xi Jinping. Este programa consiste en la construcción de puertos, carreteras y líneas ferroviarias de países socios a cambio de inversiones y préstamos millonarios.
En ese contexto, asegura la embajadora, “El Salvador es un nuevo amigo de China” y un “nuevo socio en la cooperación internacional de la Franja y la Ruta”. “La parte china espera que El Salvador se incorpore en la vía rápida del desarrollo económico de China, obteniendo beneficios tangibles para impulsar las relaciones” sobre la base del “respeto mutuo, independencia y autodeterminación”, enfatiza.
La funcionaria asegura que su país está dispuesto y “da la bienvenida a que El Salvador proponga intensiones de cooperación viable” en el establecimiento de un acuerdo comercial, una vez que el Gobierno salvadoreño finalice el proceso jurídico del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Taiwán.
Ya sin tratado comercial, el flujo comercial entre El Salvador y China se duplicó en 2018. Los datos del Banco Central de Reserva (BCR) indican que, al cierre de 2018, las exportaciones hacia el mercado asiático sumaron $85.89, monto superior en $38.6 millones a los $47.19 millones en 2017.
Las exportaciones de 2018 son además las más alta desde 1994, último año disponible del BCR. Hasta ahora, los productos que han encontrado más espacio en el mercado asiático son alimentos, bebidas, líquidos alcohólicos y tabaco.