El déficit fiscal con pensiones de El Salvador alcanzó un nuevo récord en septiembre por encima de los $2,200 millones, impulsado por los gastos para contener la crisis económica causada por el covid-19, indican los datos del Banco Central de Reserva (BCR).
El déficit fiscal para el ejercicio 2020 llegó en septiembre pasado a $2,257.55 millones, equivalente a un crecimiento de $1,432.28 millones frente a los $825.27 millones con que cerró 2019. Es decir, que en nueve meses se incrementó 173.5 %.
En tanto, si se compara contra el déficit mostrado en el mismo período de 2019, se revela que la brecha mostró un alza de $1,875.46 millones y es un crecimiento interanual de 490.84 % contra los $382.09 millones registrados entre enero y septiembre del año pasado.
Este resultado se trata de la brecha que surge cuando los gastos son superiores a los ingresos del Sector Público no Financiero (SPNF), que abarca el Gobierno central y las empresas públicas no financieras.
Esa diferencia se acentúa este año por las restricciones a la actividad económica durante el confinamiento, que empujaron al cierre temporal y definitivo de negocios y ocasionó una caída en los ingresos de empresas y hogares. Esto luego se traslada a una disminución para los pagos de impuestos.
El ISSS reporta que más de 3,447 patronos salieron como cotizantes entre enero y agosto pasado. Una cifra no reportada desde que se fundó. |
El BCR, con datos del Ministerio de Hacienda, publicó al cierre de octubre pasado los resultados fiscales del SPNF hasta septiembre pasado, a cuya fecha los ingresos y donaciones llegaron a $4,277.41 millones, mientras que los gastos y concesión neta de préstamos fueron $6,330.34 millones.
Esto equivale a una brecha de $2,052 millones, que si se suman los $204.62 millones originados por los compromisos de pensiones alcanza los $2,257.55 millones.
Cifra histórica.
El déficit fiscal alcanzado a septiembre de 2020 se posiciona como el más alto en la historia de El Salvador, el triple del récord anotado en la crisis financiera de 2009 cuando se colocó en $751.37 millones. En los siguientes años, esta brecha mostró una tendencia a la reducción siempre en el ciclo de enero a septiembre de cada ejercicio.
El último dato disponible del BCR, de 1994, indica que el déficit fiscal hace 26 años fue apenas de $7.50 entre enero y septiembre de ese año.
Las estimaciones del Ministerio de Hacienda indican que el déficit fiscal cerraría en 2020 en 10.7 % del Producto Interno Bruto (PIB, la producción de bienes y servicios de una economía durante un período) y para 2021 se reducirá a 7.3 %.
Sin embargo, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) estima que se mantendrá en 10 % del PIB el próximo año debido a sobrestimaciones en los ingresos tributarios contemplados en el anteproyecto del Presupuesto General de la Nación por, calcula el tanque de pensamiento, $625 millones.
A septiembre, los ingresos tributarios netos -sin devoluciones- llegaron a $3,416.80 millones y equivale a una caída de $261.35 millones (-7.11 %) contra los $3,678.14 millones del mismo período de 2019.
Por otro lado, los gastos corrientes del SPNF aumentaron 26.69 % al llegar a $5,234.3 millones. Hasta $1,102.8 millones adicionales contra los $4,131.58 millones mostrados en el mismo período de 2019.
DATOS QUE DEBES CONOCER:
- Peso del déficit fiscal en PIB: El déficit fiscal llegó a 3.1 % del PIB en 2019. Para 2020, sin embargo, se triplicará y llegará a 10.7 %.
- Deuda para cubrir: El Gobierno puede emitir deuda o dejar de pagar compromisos si sus ingresos no le alcanzan para cubrir gastos.
- Endeudamiento histórico: La deuda pública total cerraría en 93.2 % del PIB, según el Icefi. Incluye compromisos de corto y largo plazo.