Desde que El Mercadito se instaló por primera vez en junio de 2015, este espacio se ha convertido en una vitrina para exponer y comercializar los trabajos de los emprendedores salvadoreños. Convencidos de esa visión, este fin de semana, 25 y 26 de febrero, celebrarán su XIII edición en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), dedicada a la causa social del Hogar de Parálisis Cerebral Roberto Callejas Montalvo (Hopac).
Lo que surgió como una plataforma de apoyo a los emprendedores, en diciembre pasado, se convirtió en la Fundación El Mercadito, “porque nosotros queremos siempre darles el apoyo y respaldo a nuestros emprendedores en todas las áreas, como capacitaciones o capital de trabajo”, dijo ayer Evelyn de Martínez, directora ejecutiva de El Mercadito.
En sus inicios, esta iniciativa incluyó 150 emprendedores y actualmente tiene una comunidad de 350 empresarios.
De acuerdo a Martínez, El Mercadito, más que una plataforma para comercializar productos, se constituye como un espacio para fomento el arte y cultura salvadoreña.
Por su parte, Rodrigo Molina, un emprendedor que inició su modelo de negocio en El Mercadito, dijo que el proyecto es “como un sueño de apoyar al talento local” y “resuelve un problema vital que es la exposición, exhibición y venta de estos productos. Se ha convertido en el contacto directo con el cliente”, agregó.
Prueba de ello, Molina, graduado en ciencias económicas, desarrolló una relación comercial con una diseñadora de prendas de vestir para crear una línea de productos destinados a practicantes del surf, llamada Kotbak.
Es así, como “tenemos una gran variedad de productos que responden a las necesidades del pueblo salvadoreño”, dijo.
De los emprendedores afiliados a El Mercadito, un 75 % son jóvenes, un 5 % hombres y el resto corresponde a grupos familiares, según Martínez.